La diputada socialista Silvia Cano dejó ayer claro en el pleno del Parlament que no pedirá "disculpas" por haber considerado que justificar la emisión de la misa en IB3 en que tiene audiencia no es un argumento válido, ya que otras cosas como las películas pornográficas también tienen un público y no por eso se emiten en una radiotelevisión pública. Cano, quien pidió la palabra por alusiones ante las críticas del popular Antoni Camps, sostuvo que esto no supone hacer "ninguna comparación" entre la retransmisión de la misa los domingos en IB3 y la emisión de películas pornográficas, sino considerar que "hay muchas cosas que tienen su público" sin que esto sea un argumento determinante para formar parte de la parrilla de IB3, ya que forman parte del ámbito "privado". Además, recordó que la Iglesia católica "es una organización privada que tiene sus propios medios de comunicación" y que "una televisión pública debe ser neutral, imparcial y respetar a todas las confesiones", por lo que defendió "sustituir" la misa dominical en IB3 por "programas de filosofía o de ciencia". El popular Antoni Camps sostuvo que las declaraciones de Cano reflejan "sectarismo y odio contra los católicos".