El doctor Julio Velasco, responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos de Son Espases y coordinador de trasplantes del hospital de referencia, reveló recientemente que el 97% de los órganos extraídos desde el año 1987 en Son Dureta hasta el año 2015, ya en Son Espases (1.212), pudieron ser trasplantados en personas que precisaban de ellos para sobrevivir, lo que habla bien a las claras de la pericia y la efectividad conseguida por los especialistas de Balears en este apartado.
Por su parte, el coordinador autonómico de trasplantes, Miguel Agudo, aportó otro dato que subraya el ahorro que supone para la sanidad pública trasplantar un riñón: un trasplante renal, reveló, cuesta alrededor de 45.000 euros durante el primer año en que ha sido realizada la intervención. El segundo año, el coste se reduce hasta los 6.500 euros, cantidad que dijo que está calculada en base al gasto sanitario de todo tipo desembolsado en la atención de este paciente y contemplando desde el coste en medicación y las revisiones periódicas hasta los traslados e ingresos hospitalarios.
Por el contrario, un paciente con insuficiencia renal crónica que ha de someterse a hemodiálisis ambulatoria en cualquiera de los hospitales públicos que ofrecen estos tratamientos tiene un coste anual para las arcas públicas de 45.000 euros anuales. Así, un paciente con un riñón trasplantado, que ya no precisa de estos costosísimos tratamientos de hemodiálisis, ahorrará a la sanidad pública unos 38.500 euros anuales a partir del segundo año tras la intervención.
En el caso de la diálisis peritoneal (tratamiento realizado por el paciente en su propia casa, con lo que consigue una mayor flexibilidad y una mejor calidad de vida), el coste anual de esta técnica desciende hasta los 30.000 euros, por lo que el ahorro para las arcas publicas con esta modalidad frente a un paciente trasplantado sería de unos 8.500 euros en los dos primeros años y de unos 23.500 euros anuales a partir del tercero.
Ambos profesionales, Velasco y Agudo, aportaron estos y más datos durante la jornada de trabajo sobre la donación en asistolia (cuando la persona ha fallecido por parada cardiorrespiratoria controlada) llevada a cabo recientemente en el hospital de Son Espases y que contó con la presencia del nefrólogo Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
Primer trasplante en 1990
En el transcurso de la misma, el doctor Velasco recordó que Son Dureta intervino al primer donante multiorgánico en 1989 y que el primer trasplante renal -el único que realiza el hospital de referencia aunque, por demanda, población y preparación de sus profesionales también podría llevar a cabo trasplantes hepáticos- se realizó en 1990.
El doctor Velasco señaló que entre 1989 y el año pasado las islas han conseguido captar a un total de 701 donantes desglosados de la siguiente manera: 636 en Son Dureta/Son Espases (90,7% del total); 35 en el hospital de referencia ibicenco de Can Misses (5%) y 30 en el menorquín Mateu Orfila (4,3%).
Desde ese lejano año 1990, el hospital de referencia de las islas ha hecho un total de 842 trasplantes renales y ya ha realizado esta intervención obteniendo el riñón de un donante vivo en trece ocasiones.
El jefe de la UCI de Son Espases resaltó que el hecho de que este hospital, por sí solo, realice entre 30 y 35 trasplantes anuales le sitúa como uno de los centros con las mejores cifras de todo el país.
El doctor Julio Velasco, antes de concluir, resaltó la necesaria implicación de varios servicios médicos y su trabajo coordinado para concluir con éxito el proceso de una donación de órganos y, entre ellos, citó a la UCI, tanto de adultos como la pediátrica, a Urgencias, a la Unidad de ictus y Neurocirugía y a Reanimación como los servicios que más potenciales donantes de órganos generan.
