Las declaraciones de José Ramón Bauzá lamentando la deriva del PP balear desde su marcha al frente del partido han sentado mal a sus antiguos subordinados. "Nos nos esperábamos esta falta de deslealtad que no corresponde a un ex presidente del partido", ha censurado la portavoz popular en el Parlamento, Marga Prohens. Ha remachado que a ella "personalmente" le "duelen" las palabras de Bauzá, porque "no ha tenido el respeto" necesario hacia los actuales diputados.

De "innecesarios" ha tachado por su parte los reproches el actual presidente de la formación, Miquel Vidal. "El PP lo que quiere es volver a tener las mayorías que tenía de 28, 29, 30 diputados", ha dejado claro Vidal los objetivos del partido. El sustituto interino de Bauzá se ha distanciado de su antecesor, encuadrando su opinión "a la de un afiliado más de los 22.000" que tiene el partido en las islas. Vidal ha emplazado a Bauzá a "entender" que en las elecciones del 24 de mayo en las que fue desbancado del Consolat "el pueblo nos pidió un cambio de rumbo, y es lo que estamos haciendo".

Vidal ha reclamado al ahora senador en Madrid un "saber estar" frente a la actual dirección de los populares en las islas, aludiendo veladamente que el partido vive una situación delicada desde que pasó de 35 a tan solo 20 diputados.

Prohens ha roto su habitual discurso moderado para rechazar con firmeza los ataques de Bauzá. La portavoz le ha recordado que ahora es senador autonómico gracias a los votos "del mismo grupo que critica", y también que "fue él quien hizo las listas", por lo que le sorprende "que esté tan en desacuerdo" con la línea que lleva el grupo popular.

Prohens ha asegurado que las críticas de Bauzá "no se corresponden con la realidad", y señaló que ella "que estaba antes y ahora" puede constatar que "jamás había habido tanta democracia interna y tanto debate" entre los 20 diputados del PP que han quedado tras la debacle electoral de la candidatura que encabezó el propio Bauzá.