El tribunal encargado de juzgar el caso Nóos ha suspendido finalmente la declaración del exasesor fiscal del Instituto Nóos, que se reanudará el próximo martes, así como las del notario que intervino en la constitución de la empresa Aizoon -propiedad de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin- Carlos Masià y del supuesto testaferro del exduque Mario Sorribas. Mantiene, sin embargo, la de otra testigo cuyo interrogatorio se realizará a las 16.00 horas, por videoconferencia, desde Estados Unidos.

Así lo han decidido las magistradas tras reiterar que Tejeiro no podrá aportar datos privados cuya revelacion "atente contra honor y la intimidad personal o familiar" de Urdangarin y de su exsocio Diego Torres, o datos confidenciales de los mismos, a quienes en su día asesoró. Sí podrá declarar sobre informaciones de contenido patrimonial, tal y como le comunicaron.

Del mismo modo han quedado suspendidas el resto de declaraciones que había previstas para este viernes ante el retraso que acumula la vista oral, y ha acordado aplazarlas al miércoles 16 las citaciones que estaban previstas hoy, excepto la del exvicepresidente primero del Gobierno Rodrigo Rato, para quien aún no hay nueva fecha. Del mismo modo, otras personas han comunicado que no podrán comparecer ese miércoles, por lo que quedan pendientes de contestación por parte del tribunal. Como consecuencia de todo ello, los once interrogatorios que había incialmente fijados para ese día han sido suspendidos y serán aplazados a otra jornada.

El fiscal anticorrupción Pedro Horrach denunció este viernes en la vista oral las "coacciones" que están ejerciendo las defensas de la Infanta Cristina, Urdangarin y el exsocio de éste, Diego Torres, con el objetivo de que Miguel Tejeiro -cuya comparecencia debía reanudarse a las 9.15 horas y finalmente no ha tenido lugar- no pueda declarar sobre las cuestiones más delicadas -y que podrían ser clave- que afectan a sus clientes por haber sido éstos asesorados en su día por Tejeiro.

El hecho de que Tejeiro dudara este jueves sobre qué aspectos responder y se negara así a dar información sobre determinadas circunstancias -entre ellas, si Urdangarin y Torres desviaron al extranjero los fondos que obtuvieron de forma presuntamente irregular de las Administraciones públicas-, ha llevado al fiscal a recriminar que la declaración "está siendo totalmente coaccionada en base a un puro fraude procesal".

De hecho, ha incidido en que lo planteado por las defensas "es un abuso procesal", después de que tanto Urdangarin como Torres, en la declaración que prestaron como acusados, descargaran "toda la responsabilidad sobre el testigo". "Es una contradicción usar la vía del secreto profesional", ha espetado. El retraso y las continuas interrupciones de la vista oral están impidiendo que ésta continúe al ritmo previsto.

Otro de los hechos que podrían afectar la continuación del juicio radica en la advertencia que ha realizado el abogado de Torres, Manuel González Peeters, de abandonar la defensa de su patrocinado después de que el tribunal haya acordado impedir a las partes entrar en sala con dispositivos móviles.