Casi seis de cada diez empresarios de Balears consideran que la situación económica de su comunidad autónoma es buena, según consta en el informe sobre las perspectivas para el presente ejercicio elaborado por la firma de servicios profesionales KPMG. Ese 57% supone la tasa más alta de toda España y refleja que, una vez vendidas buena parte de las camas hoteleras para este año, existen la conciencia de que 2016 se va a caracterizar de nuevo por una excelente temporada turística, según destaca el socio responsable de la oficina de esta compañía en las islas, Eliseo Llamazares.

En concreto, el 57% de los empresarios y directivos consultados en el archipiélago otorga esa calificación de 'buena' a la situación económica de las islas, mientras que un 40% la definen como regular y un 2% la consideran mala. La única comunidad española que presenta unas ratios parecidas de satisfacción empresarial es Madrid, donde un 2% ven como muy buena la situación de su comunidad, un 53% la consideran buena, un 41% la definen de regular y un 5% como mala. En el conjunto de España, solo un 33% otorgan la calificación de muy buena y buena a la situación económica actual

La percepción en el archipiélago es además que su situación es notablemente mejor que la del conjunto del país, ya que cuando se pide la opinión sobre el estado actual de la economía española a los empresarios isleños, el porcentaje de los que creen que es buena baja hasta el 38%, mientras que la ven 'regular' un 55%.

Pero las tornas cambian cuando se pregunta a los baleares sobre la situación durante los próximos 12 meses. En este caso, solo un 41% apuestan por una mejoría en la economía del archipiélago, mientras que un 43% creen que se mantendrá estable y un 15% opinan que va a empeorar. En este punto, las expectativas baleares quedan por debajo de la media, dado que el 45% del empresariado español apuesta por una mejoría en sus respectivas autonomías.

"Realista y prudente"

¿Pesimismo ante el futuro entre los isleños? Eliseo Llamazares rechaza ese término y considera que lo que reflejan estas respuestas es que el empresario de Balears es "realista y prudente". Sobre este punto, el representante de KPMG en el archipiélago destaca que igual que ya se dispone de datos para saber que la situación actual es buena por las ventas turísticas y por los problemas de otras zonas competidoras del Mediterráneo, el sector turístico también es consciente de que se trata de una industria sensible ante acontecimientos imprevistos, de ahí la cautela a la hora de valorar el futuro. Además, recuerda que las islas han mostrado un mayor dinamismo en la recuperación económica, por lo que el margen de mejoría es más bajo que en otros puntos del país.

Sin embargo, no se oculta que hay otros aspectos que influyen en esa mayor prudencia. Cuando se pregunta a los empresarios de las islas sobre las principales amenazas que perciben para sus negocios durante los dos próximos años, un 27% señalan la carga regulatoria, una tasa que supera en cinco puntos la media estatal. Esta respuesta se produce con un Govern que ha aprobado la implantación de un nuevo impuesto turístico y que está modificando las normas desarrolladas por el anterior Ejecutivo y que facilitaban nuevas inversiones en materia turística y urbanística.

En este contexto, la segunda amenaza más mencionada, con un 26% de las respuestas (de nuevo por encima de la media estatal, es este caso del 24%) es la de la incertidumbre legal y política existente en las islas. Eliseo Llamazares no oculta que uno de los factores que más afectan a los posibles inversores es desconocer cuáles van a ser las reglas del juego, de ahí la preocupación que se percibe ante esta falta de estabilidad. La tercera amenaza, según los representantes de las empresas del archipiélago, es la falta de flexibilidad en las relaciones laborales, esgrimida en un 14% de las respuestas.