­La construcción balear cerró el pasado año con una inversión cifrada en 1.446 millones de euros, lo que supone un incremento del 46%, una tasa impensable en otras actividades económicas. Sin embargo, los responsables de la asociación que representa a estas empresas en las islas distaron mucho de mostrarse satisfechos con este balance, bajo el argumento de que las medidas que está adoptando el Govern de Francina Armengol están poniendo en peligro esta recuperación y pueden impedir que durante los dos próximos años se creen entre 10.000 y 15.0000 nuevos empleos directos

Los datos expuestos por el presidente de esta patronal, Eduardo López, respecto a la evolución del sector durante el pasado ejercicio son claramente positivos: la inversión privada vinculada a la vivienda se situó en 2015 en los 705,8 millones de euros, con un incremento del 78%; la relacionada con instalaciones turísticas ­-entre las que destacan las reformas hoteleras- superó los 306 millones de euros y se incrementó un 71,7%; mientras que el único apartado negativo se registró en la que gira en torno a centros comerciales, naves industriales o edificios de oficinas, por citar algunos ejemplos, que se situó en 105,4 millones con un descenso del 38,6%. En el apartado de obras menores, se apunta una inversión de 33,2 millones.

En cuando a la inversión pública, ascendió durante el pasado año a 295,6 millones, lo que implica un incremento del 39,4%. En este apartado, se destaca el fuerte aumento de la inyección económica realizada por el Estado, con 184,6 millones de euros y un crecimiento del 259%, frente a la negativa evolución de la que realizan ayuntamientos y consells, de 79,6 millones y una caída del 39%.

En materia de empleo, el sector contó de media durante el pasado ejercicio con unos 40.700 trabajadores, incluyendo a los del régimen general y a los autónomos, lo que supone casi 5.000 más que en 2014.

Esta evolución positiva durante 2015, según el presidente, se logró en un contexto de estabilidad y ayudada por las normativas aprobadas durante la pasada legislatura para impulsar proyectos como los de reforma hotelera.

A partir de ahí, el mensaje de los responsables de esta organización empresarial cambió radicalmente, al asegurar que el sector podría generar entre 10.000 y 15.000 empleos directos más durante los próximos dos años si se mantiene este marco, pero que las medidas restrictivas que está adoptando el Ejecutivo autonómico en materia urbanística pueden provocar un cambio de tendencia a partir del cuarto trimestre de este año, iniciando una nueva fase de caída en la actividad y el empleo.

Eduardo López añadió que muchos ayuntamientos no tienen los medios necesarios para adaptarse a la "vorágine" de cambios en la normativa, lo que hace más difícil el desarrollo de nuevos proyectos.

Además, recordó que en los contactos mantenidos con la presidenta Francina Armengol y el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, se les propuso que la Fundación Laboral de la Construcción, impulsada por patronal y sindicatos, pueda ofrecer Formación Profesional regalada de grado medio pare mejorar la profesionalización en el sector. Según López, ambos acogieron favorablemente la idea, pero acusó al conseller de Educación, Martí March, de no recibirles para desarrollarla.

El representante empresarial lamentó todos estos problemas y que el Govern no ayude a reducir el "monocultivo" turístico que se registra en las islas.