El reparto de la recaudación de la ecotasa por islas y el rechazo de Podemos a que los fondos que se obtengan se destinen también a residencias de la tercera edad son los dos últimos escollos que quedan para que los partidos del Pacto cierren un acuerdo para el impuesto turístico. No obstante, se trata de los dos asuntos en los que las posturas se encuentran más enrocadas, según quedó claro en la reunión que celebraron ayer PSOE, Més y Podemos para avanzar en las negociaciones.

El encuentro sirvió para afinar la redacción de los puntos para que la ecotasa sea más participativa y medioambiental, tal y como acordaron el pasado martes, pero al colocar de nuevo sobre la mesa el reparto de la recaudación por islas y el que entre sus finalidades se encuentren las residencias de la tercera edad las posturas se mantuvieron prácticamente inamovibles. No obstante, todos confiaron en que sea posible desbloquear estos puntos en los próximos días.

En el caso de las residencias de la tercera edad, el líder de Podemos, Alberto Jarabo, insistió al acabar la reunión en que su partido considera que son necesarias estas infraestructuras, pero que deben ser financiadas con los presupuestos de la Comunidad Autónoma y no con un impuesto que debe ser prioritariamente medioambiental. Desde el PSOE y Més se considera que entre los efectos del turismo se encuentra el encarecimiento del suelo, lo que ha dificultado a la administración acceder a él para destinarlo a residencias de la tercera edad.

Antoni Reus, de Més, no ocultó al acabar la reunión que la negativa de Podemos a esta cuestión les molesta especialmente. La consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, insistió en la reunión sin éxito en que las infraestructuras sociales deben incluirse entre los destinos de la ecotasa.

Este asunto y el reparto territorial de los fondos provocaron las mayores tensiones en el encuentro de ayer, aunque en esta ocasión nadie perdió los nervios ni abandonó la reunión. En lo que se refiere a la distribución por islas, los partidos del Govern (PSOE y Més) aceptaron que el 50 por ciento de la recaudación se reparta por porcentajes fijos, mientras que Podemos (que en un principio pedía que fuera así con la totalidad de los fondos) defiende que sea el 75 por ciento.

Los representantes de los partidos del Pacto confiaron en que sea posible desbloquear estos dos asuntos antes de que el próximo martes se reuna la comisión parlamentaria de la que saldrá el texto que llegará al pleno a la semana siguiente. Ese es el último plazo que PSOE, Podemos y Més tienen para aprobar definitivamente la ecotasa.