Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Extraoficial

Bauzá, aciago en política pero con negocio boyante

El expresident del Govern y ahora senador, José Ramón Bauzá, tuvo que salir de la política autonómica por la puerta de atrás, empujado por los suyos...

La farmacia Bauzá en Marratxí, una de las líderes en facturación de Mallorca. B. Ramon

El expresident del Govern y ahora senador, José Ramón Bauzá, tuvo que salir de la política autonómica por la puerta de atrás, empujado por los suyos en una guerra intestina sin precedentes. Bauzá, pese a ser desafortunado en política, es un auténtico afortunado en los negocios. La prueba está en los ingresos que genera su boyante farmacia del Pont d’Inca Nou (Marratxí). Casi 900.000 euros facturó su botica solo al IB-Salut en concepto de medicamentos subvencionados. Una cifra que está muy por encima de la media de las farmacias de Mallorca. ¿Qué boticario no firmaría poder recibir esta importante cantidad de euros cada año de la administración pública? “Todos”, aseguran fuentes del sector farmacéutico mallorquín.

En concreto, la Farmacia Bauzá facturó en 2015 al Govern 891.898 euros. 116.524 euros correspondieron al porcentaje que abonan los enfermos, pero 710.925 euros fueron los ingresos que recibió directamente de las arcas públicas de la administración autonómica que él presidió hasta el pasado mes de junio. Estas cifras han saltado a la palestra a raíz de que el diputado socialista y vicepresidente primero del Parlament, Vicenç Thomàs, lo solicitara por la vía parlamentaria a la conselleria de Salut del Govern. Salut es quien ha certificado las astronómicas cifras de facturación de la botica del expresident y ahora senador autonómico.

Desde su suculento escaño del cementerio de elefantes políticos del Senado, el expresident observa como su botica es una máquina de hacer dinero. Las cantidades percibidas del Govern de la Farmacia Bauzá son similares a las de 2014 y 2013. De hecho, hace dos años alcanzó la cifra de 886.510 euros.

A más de uno extraña que el expresident pusiera tantas pegas a la hora de devolver el moderno Iphone 6 del Govern cuando dejó el cargo. Facturando 891.896 euros no debería tener problemas para comprar el teléfono móvil más sofisticado y avanzado del mercado.

A Més algunos de sus cargos les han salido bastante viajeros

La polémica por la visita a Quíos del presidente del Consell, Miquel Ensenyat, y la idoneidad del viaje sigue trayendo cola. ¿Qué pintaba Ensenyat y su séquito, con cámaras de televisión y prensa, para inmortalizarse junto a los refugiados? Es la gran pregunta que se hace media Mallorca. ¿Ha acudido Ensenyat a visitar a la gente desfavorecida que pasa dificultades en Mallorca?

Preguntas aparte, lo cierto es que en Més, partido de Ensenyat, algunos de sus cargos le han tomado el gusto a subirse a un avión y marcharse del mundanal ruido mallorquín. Además del presidente del Consell, que la oposición le acusa de irse de vacaciones con dinero público, también le está cogiendo el gusto a viajar el conseller de Medio Ambiente Vicenç Vidal. El pasado miércoles se plantó en la feria de Berlín para vender los espacios naturales isleños. Vidal, en pleno conflicto con la sequía, tractoradas en el ambiente e incluso oposición interna, se marcha a Alemania para hacerse la foto junto al vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, y la presidenta Armengol. Un ganadero afirmaba ayer en una tertulia del sector que “por lo menos el viaje del conseller Vidal a Alemania ha servido para que llegue la ansiada lluvia”.

Mientras Vidal se paseaba por las calles berlinesas, sus directores generales las pasaron canutas en un acto organizado por Unió de Pagesos, el sindicato agrario amigo. Los agricultores de esta organización leyeron la cartilla al equipo de Vidal por la falta de determinación y por las escasas ayudas que ofrece al sector agrario por la sequía.

Ensenyat intenta justificar su viaje para fotografiarse con refugiados

Fue en el programa Dues Voltes de IB3, inspirado en el artículo de la contraportada de este diario escrito por Pilar Garcés, donde Miquel Ensenyat, presidente del Consell de Mallorca, intentó justificar ayer su expedición a la isla griega de Quíos para fotografiarse con los refugiados sirios e iraquíes. Hay que reconocer que, como mínimo, Ensenyat dio la cara ante la opinión pública después de los publirreportajes llenos de fotos y vídeos que consiguió con su polémico viaje. Nuestro compañero Mateu Ferrer, participante en el programa, fue quien puso en un serio aprieto a Ensenyat. Le preguntó si no creía que hubiera sido mejor que se pagara el viaje de su bolsillo. Ensenyat intentó a la desesperada salir del atolladero en que lo había colocado Ferrer: “Es que si me lo hubiera pagado yo no me habrían recibido las autoridades de Quíos”, aseveró.

Nadie pone en duda el drama humano de los refugiados. Sin embargo, si lo único que puede hacer el presidente del Consell es enviar cartas a empresarios para concienciar de la situación de Quíos, es normal que la oposición acuse a Ensenyat, al vicepresidente Jesus Jurado (Podemos) y al conseller de Cooperación Local, Joan Font (Més), de irse de vacaciones con dinero público.

El PP, a por Ana María Aguiló

Los mismos que aplaudían y vitoreaban las metidas de pata de la diputada anticatalanista Ana María Aguiló, contra las camisetas verdes y su defensa encendida del TIL, ahora van a por ella. Aguiló ha pasado de referente a denostada en cuestión de meses. Ahora la suspenden de militancia y todavía falta resolver el expediente de @pepitogrillo.

Compartir el artículo

stats