Luis Tejeiro, uno de los contables del grupo Nóos, ha declarado hoy ante el tribunal que Iñaki Urdangarin y Diego Torres "se llevaban el dinero que cobraba el Instituto Nóos a sus sociedades" mediante el cruce de facturas que concentraban sobre todo al final de cada ejercicio.

En su declaración como testigo ante el tribunal de la Audiencia de Palma que juzga el caso Nóos, Tejeiro ha explicado el método que utilizaban para apropiarse de los fondos públicos cobrados al afirmar: "Sé que se hacían facturas entre ellos para sacar el dinero a sus sociedades".

"Así les llegaba el dinero a los propietarios de las sociedades, a Diego e Iñaki para sus funciones..., para quedárselo vamos", ha añadido.

Luis Tejeiro ha precisado que cada final de año "había bastantes facturas" entre las sociedades del grupo para repartir a medias entre Urdangarin y Torres los ingresos. "Iban al 50%", ha afirmado.

"Hicieron Nóos Consultoría al 50% porque iban al 50% y en todo el negocio iban al 50%. Incluso al principio había unas tablas que controlar lo que cobraba cada uno, para que se viese que cobraran lo mismo la parte de Iñaki Urdangarin y la parte de Diego Torres, unas tablas excel que lo controlaban", ha detallado.

Ha contado que esperaban al final del ejercicio y, cuando disponían de un cálculo aproximado de los ingresos que iba a tener el Instituto Nóos, se intensificaba el intercambio de facturas entre las sociedades del grupo.

Tejeiro ha explicado que "hay pocas al principio y más al final porque cuando ya saben el dinero que tienen es cuando hacen más facturas. Un 80% son del último trimestre del año", ha dicho sobre las facturas entre las distintas sociedades.

Luis Tejeiro ha asegurado que, antes de ser socios en Nóos Consultoría y de crear juntos el Instituto Nóos, tanto Torres como Urdangarin ya aplicaban una dinámica de funcionamiento con sus respectivas sociedades.

Ha negado que la gestoría familiar para que la que trabajaba asesorase a Torres y Urdangarin sobre el funcionamiento empresarial o acerca de la necesidad de contar con plantillas de trabajadores extensas para obtener desgravaciones (incluidos empleados ficticios). "Diego Torres me contrató como trabajador ficticio cuando yo tenía 25 años", ha puesto como ejemplo.

Según Tejeiro, en el grupo Nóos "se unieron dos personas que estaban preparadas y que cada uno ya tenía sus sociedades", por lo que no fue necesario asesorarles.

"Ya lo hacían antes de conocernos a nosotros", ha insistido sobre el hecho de que cuando la gestoría se hizo cargo de la tramitación contable y tributaria del grupo, tanto Torres como Urdangarin tenían ya una dinámica de trabajo anterior, de sus antiguas y respectivas sociedades.

En el caso concreto de Urdangarin, ha precisado que el entonces duque de Palma ya tributaba por impuesto de sociedades los ingresos profesionales que recibía de la empresa Octagon a través de su empresa familiar Namasté, cuyos propietarios eran él, su esposa la infanta y dos de sus hijos, antes de que dejara de utilizarla y creara Aizoon solo con su mujer.

Luis Tejeiro ha negado que su hermano Marco Antonio tuviera ninguna capacidad de decisión dentro de las empresas de Torres e Urdangarin: no tenía autonomía ni tenía ninguna capacidad de decisión

"Cualquier persona que haya trabajado con Diego Torres sabe que el control es exhaustivo y no da lugar a mucha autonomía. En lo que yo conozco, el tema contable, estábamos supervisados continuamente", ha insistido.

Respecto a otro hermano, Miguel, que hoy declarará también como testigo, ha confirmado que es experto en Derecho Tributario y que actuaba como asesor fiscal para Urdangarin y Torres.

También ha aludido a Ana Maria Tejeiro, su hermana acusada, para quien la Fiscalía reclama una condena de 2 años de cárcel. "Mi pobre hermana, ni pincha ni corta (...) es simplemente la mujer de su marido", ha testificado.