El Parlament vivió ayer uno de los rifirrafes dialécticos más encarnizados de lo que llevamos de legislatura. Una moción del PP para exigir al Govern medidas urgentes contra la sequía sirvió para que David Abril, portavoz de Més, se enzarzará con el diputado popular y exconseller de Agricultura, Biel Company. "Usted quiere promocionarse como líder del PP a base de tractoradas", le espetó Abril. Company no le replicó por esta vía: "Señor Abril, ha bajado el nivel. Incluso ya no lleva sus famosas camisetas".

La moción del PP para tomar medidas por la sequía fue rechazada con los votos del Pacto de izquierdas. La moción fue defendida por Company y, entre otras cosas, pedía que el Govern llevara a cabo actuaciones para garantizar el suministro de agua en todos los municipios; a poner un marcha un plan contra las fugas de agua y a realizar un "cálculo correcto" de los daños provocados por la falta de lluvia en el campo isleño.

El diputado de Podemos, Aitor Morrás, ya se encargó de calentar a los populares recordando las desaladoras sin funcionar o la sobreexplotación de los acuíferos durante la pasada legislatura.

Llegó el turno de Abril y empezó a sacar documentos de la época Company al frente de Medio Ambiente: "El Plan Hidrológico aprobado en 2011 contemplaba la perforación de los llamados pozos de reserva y garantía para utilizarlos en tiempos de sequía. Usted incluso tenía la maquinaria, pero durante sus cuatro años no se construyó ni uno de estos pozos". Acto seguido, Abril le acusó de estar detrás de las tractoradas que se están organizando contra el Govern: "Señor Company, deje de utilizar a los agricultores para promocionarse dentro del PP. Quiere meternos una tractorada con vaselina para salir reforzado en el congreso de su partido".

Biel Company, que había mantenido un tono comedido en su primera intervención, se vino arriba. No obstante, en ningún momento recogió el guante lanzado por Abril con las tractoradas agrícolas. Recordó que esta maquinaria para perforar pozos fue adquirida durante el anterior pacto y costó 600.000 euros. "Usted -le espetó Company a Abril- miente. Les recuerdo que cuando nosotros llegamos al Govern ya había tres líneas de la desaladora de Palma sin funcionar por falta de uso del anterior Pacto".