El impuesto turístico está más cerca de aprobarse después de que Podemos, PSOE y Més exhibieran ayer bastante sintonía tras varias semanas de fuerte tensión y distanciamiento. Las mayores discrepancias de fondo entre los primeros y los dos segundos en torno al gravamen se mantienen, pero el encuentro de ayer sirvió para evidenciar un acercamiento y que la llamada ecotasa pueda salir adelante.

"Hoy sí todos nos hemos comportado como socios", celebraba el ambiente un cargo socialista. "Hay voluntad de acuerdo", corroboraban dos cargos de Més. "Lo estamos encauzando", resumía uno de Podemos. Los dos partidos en el Govern y el aliado externo aplauden que su crisis haya empezado a reconducirse. Al menos eso parece. Desde PSOE y Més se apunta que la presencia del líder de los podemistas, Alberto Jarabo, contribuyó enormemente a entrar en la vía del diálogo. Prueba de ello es que se esperaba una reunión hasta la medianoche o más, y finalmente solo duró dos horas. Hoy mismo proseguirán los contactos, en la misma línea.

La pinza PP-Podemos se disipa

Ambas formaciones asistían con serio temor a la reunión de ayer para tratar las enmiendas de Podemos a la ley que regulará el gravamen a las pernoctaciones turísticas. Esta tarde está convocada la reunión de la ponencia: socialistas y ecosoberanistas estaban en jaque por si Podemos hace pinza con el PP, de modo que determinadas enmiendas quedaran automáticamente incorporadas en el articulado de la futura norma.

Con el consenso alcanzado durante la reunión, se despejó el peligro. Podemos mantendrá ´vivas´ sus exigencias, pero accede a ganar tiempo para poder seguir negociando esta semana y la próxima. El objetivo compartido es que se llegue a la comisión con un texto consensuado por el tripartito, y las diferencias se hayan saldado por el camino.

Cuatro son los principales escollos sobre el impuesto turístico que separan a Podemos de PSOE y Més: la cuestión del reparto territorializado, el destino de los fondos recaudados para construir infraestructuras sociales, la composición de la comisión para decidir las inversiones y los métodos de participación ciudadana para ello.

PSOE y Més explican que apoyan la petición de Podemos de que los ingresos del tributo se distribuyan equitativamente entre las cuatro islas, falta pues por concretar la fórmula. También hay acuerdo en que un tercio de los proyectos sean decididos en procesos participativos; queda pendiente encontrar el modo.

Aunque continúa la firme discrepancia sobre las finalidades del impuesto -Podemos lo quiere íntegramente para temas medioambientales y Més reclama una parte para residencias de ancianos-, "seguiremos negociando hasta encontrar una solución que guste a todos", señalaron desde Podemos. El partido morado deja muy claro que no le gusta "cómo han planteado el impuesto" PSOE y Més, pero se muestra conciliador: "Seguiremos barriendo para que se dedique el máximo de la recaudación a la protección del paisaje". Lo mismo con la participación, Podemos tratará de que la ciudadanía pueda decidir ampliamente qué proyectos concretos deben financiarse.

El tripartito admite que el impasse en la formación del nuevo Gobierno estatal, con los tiras y aflojas entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, y el acuerdo de este último con Albert Rivera ha pesado en las relaciones entre los miembros del Pacto en Balears. Con todo, parece que se ha abierto una vía "hacia el diálogo". Desde Podemos consideran que PSOE y Més "han entendido por fin" sus reivindicaciones sobre el impuesto. "Cuando el tono es más tranquilo y el debate más ordenado, ellos son capaces de proponer soluciones y al menos entramos en un camino hacia el acuerdo", afirman fuentes de Podemos.

En medio de las desavenencias que arrastran los tres partidos del Pacto, hay un especial interés por recomponer la sintonía entre Més y Podemos, inicialmente muy elevada y ahora maltrecha a raíz de su desencuentro por la ecotasa. Es por ello que antes de la reunión las cúpulas de ambos partidos se sentaron para tender puentes. En un restaurante cerca del Born almorzaron Biel Barceló, Fina Santiago y David Abril, por parte de Més, mientras que por el lado de Podemos asistieron sus diputados Aitor Morrás, Alberto Jarabo y Laura Camargo. Coincidieron en que deben crear espacios para hablar a nivel de partidos, como antes.