Balears cerró el año 2015 con una deuda total de 9.032 millones de euros, que son 74 menos de los que debían las arcas autonómicas cuando el nuevo Govern se hizo cargo de la gestión,en junio. Lo curioso es que en ese tiempo en el que bajaba la deuda total, se disparaba lo que el Govern le debe a sus empresas proveedoras, que pasaban de ser 162 millones en junio de 2015 a totalizar 288 millones al cierre de diciembre. Y eso es un aumento del 77% de la deuda comercial en solo medio año, algo a lo que el director de Presupuestos, Joan Carrió, resta importancia, al asegurar que "hay que mirar la cifra total": "Hemos reducido la deuda con entidades bancarias y aumenta con proveedores".

La ejecución presupuestaria de 2015 certifica además la mejoría económica, que repercute por ejemplo en un aumento de los ingresos por impuestos como el de Transmisiones Patrimoniales, que en 2015 reportó 458 millones, 100 más que un año antes, como consecuencia del aumento de transacciones el pasado ejercicio.

Pese a la subida en los ingresos propios, el déficit se mantiene cerca de los 500 millones anuales que legó el PP, algo achacable en parte a aumentos de gastos en áreas clave como la sanidad y la educación. El Govern elevó por ejemplo las partidas de personal del IB Salut y de Educación. El resultado, dicen, es que se cerró el año con 14.200 empleados estatutarios (sanidad), que son 498 más que un año antes y 12.128 trabajadores educativos (frente a 11.762 del curso anterior).