El Govern se gastó en el año 2015 casi 500 millones más de los que ingresó con impuestos, préstamos y recursos del sistema de financiación autonómica. Así que incumplió el límite de déficit fijado para la comunidad. Otra vez. Aunque esta vez por mucho más que en 2014, elevando la deuda viva de Balears por encima de los 9.000 millones. En esta ocasión, el límite de déficit marcado desde el Estado a Balears era más estricto que nunca, de 189 millones (el año anterior, fue de 264), así que Balears duplicó el desfase presupuestario permitido, al cerrar con un agujero presupuestario de 464 millones, reducidos a 412 en términos SEC (que es como los mide el Estado). Para corregirlo, el Govern del Pacto quiere lo mismo que el Ejecutivo que gestionó las cuentas hasta junio de 2015, en manos del PP: más dinero público. Concretamente, quieren que este año entren en la caja de la comunidad mil millones más procedentes del Estado, que suenan a muchos porque muchos son: por ejemplo, en 2015, el modelo de financiación aportó a las islas 2.059 millones de euros, con lo que lo que estaría pidiendo el Govern del PSOE y Més es que la dotación crezca un 50% de golpe.

La petición, explicada ayer por la consellera de Hacienda, la socialista Cati Cladera, tiene dos ejes y un problema grave. Primero el problema, que es gordo: se pide el dinero, pero no está claro a quien, toda vez que España está en manos de un Gobierno en funciones (el del PP de Mariano Rajoy), con poco margen para sacar adelante decisiones políticas del calado de aprobar mil millones para una comunidad autónoma, más cuando mañana mismo el PP podría verse expulsado por alguna coalición de partidos. Más allá de esa parálisis institucional, que parece difícil de soslayar, el planteamiento del Govern para conseguir mil millones este mismo año se asienta en dos pilares: un perdón de deuda por parte del Estado y, al tiempo, que el propio Gobierno central modifique sobre la marcha el actual modelo de financiación autonómica (vigente desde 2009), para hacerle a las islas un adelanto de 500 millones.

La primera parte, lo que el Govern llama "condonación de deuda" de Balears con el Estado, comenzó a fraguarse hace unos meses. La idea la hacía publica la consellera Cladera el pasado 15 de noviembre en una entrevista con Diario de Mallorca, en la que ya aludía a ese perdón de deuda de Balears con el Estado y apuntaba a una cifra de 500 millones, que es lo que el Govern actual cree que la comunidad necesita para equiparar su financiación estatal con la que reciben otras comunidades más favorecidas por el modelo. Ayer Cladera abundaba en la idea, y explicaba que 500 millones son más o menos la deuda con el Estado que amortiza cada año la comunidad.

No quieren devolver el rescate

¿De dónde sale esta deuda balear con el Estado que la infrafinancia, según este Govern y el anterior? Pues la mayor parte corresponde a los últimos años, la legislatura Bauzá, que coincidió con la puesta en marcha por parte del Gobierno Rajoy de un mecanismo que proporcionó alivio financiero a las comunidades. Se trata del FLA, Fondo de Liquidez Autonómica, un sistema de rescate que permitió a las autonomías salir adelante sin recurrir directamente a los bancos, que pedían intereses altísimos y ofrecían poca liquidez a unas comunidades cuya supervivencia se ponía entonces en cuestión (cuesta prestar a quien puede desaparecer). El mecanismo del Gobierno central otorgaba préstamos directamente a las comunidades, que primero pagaron intereses por debajo de los que exigían los bancos, y después incluso dejaron de abonar intereses, cuando el Gobierno central decidió que los créditos fueran al 0% de tipo. Este sistema ha propiciado que de los 9.000 millones que debe el Govern a sus acreedores, tras décadas gastando más de lo que ingresa, más de la mitad sea ya dinero que hay que pagarle al Estado (el 59% de la deuda es con España).

Ahora, tras beneficiarse de financiación a interés cero y sin pasar por los bancos, las comunidades van un paso más allá e intentan no devolver lo recibido del fondo de rescate estatal. Que es lo que pretende Balears. Las islas se suman así a la petición de condonación realizada hace solo diez días por los gobiernos de Andalucía y la Comunidad Valenciana. "La condonación es una solución fácil para que el Estado mejore la financiación de las comunidades peor financiadas", reflexionaba ayer Cladera, que plantea este perdón de deudas como medida transitoria,mientras se negocia otro sistema de reparto (un proceso que lleva dos años paralizado por el Gobierno central).

Adelanto de 500 millones

La segunda propuesta del Govern balear al Gobierno estatal (sea el que fuere) también es transitoria: pretenden que el modelo de financiación entregue cada año a Balears lo que recauda en ese año, en vez de hacerlo con dos años de retraso, como fija ahora el sistema de reparto. Si se paga en el año, explica Cladera, las islas se beneficiarán ya de una mayor recaudación en tributos como IVA o IRPF, que están sacando más gracias a la mejoría económica. Con eso, calculan que entrarían de golpe otros 500 millones. Esto, que lo pidió también durante años el Govern Bauzá sin ningún éxito, lo creen "fácil" en el equipo actual de Hacienda. "Es algo que se puede trabajar con el Gobierno actual (el del PP en funciones) o con el que salga. Es fácil de hacer, antes de negociar un solución estable con el nuevo modelo de financiación", cuenta la consellera.

¿Qué hará el Govern con el dinero, si de verdad es tan fácil que resulta que lo consigue?¿Servirán esos mil millones para pagar nuevos gastos ligados a promesas electorales o inversiones? ¿Serán para bajar impuestos? Pues no, según Cladera, si los mil millones llegan irán directos a reducir el déficit de Balears, que con ese dinero puede cumplir el objetivo fijado para este año y amortizar deuda pasada. Y si no llega, pues ya se sabe: Balears volverá a incumplir el límite de déficit fijado por Bruselas y Madrid, con lo que su deuda seguirá subiendo rumbo a los 10.000 millones, primero, y el infinito, después.