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El atlas del bienestar

Las islas suspenden en calidad de vida

Los malos salarios y las dificultades de muchos ciudadanos para conseguir empleo relegan a Balears en la comparativa social que elabora la OCDE para medir la realidad de 362 regiones del mundo rico - Las dificultades económicas son el lastre de una sociedad poco comprometida que puede presumir de condiciones medioambientales envidiables y un estilo de vida más saludable

La OCDE puntúa con un 7,4 sobre 10 la calidad del aire y el agua de Balears. Guillem Bosch

La sociedad balear celebraba la semana pasada su día. ¿Había tanto que celebrar? Pues sí se atiende al folclore de la diada y los discursos políticos de cada 1 de marzo, quizá haya motivos para la fiesta, vaya usted a saber, pero si se profundiza en aspectos clave de la sociedad de las islas cabría decir que Balears está muy lejos de ser una Comunidad ejemplar. La comparación con el resto del mundo, casi siempre de resultado odioso, la ha hecho la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, un colectivo mundial que agrupa a los 34 países que conforman el mundo rico. Entre ellos está España, claro. Y también Balears, por supuesto. Aunque lejos de los puestos de cabeza en lo que se refiere a calidad de vida.

Las islas, definidas hace unos meses por un diario británico como "el mejor lugar del mundo para vivir", suspenden en la comparativa en asuntos clave como la calidad del trabajo, el nivel salarial, la apuesta educativa o incluso el compromiso cívico de sus ciudadanos. A la definición de "el mejor lugar del mundo" parece faltarle así una coletilla: el mejor lugar del mundo para vivir con dinero. Que es por cierto lo que le falta a la mayoría de los mallorquines. Según el ránking mundial de regiones de la OCDE, vivimos como en Lisboa, que puede sonar muy bien, pero quien haya vivido en la capital portuguesa (como el que firma, por cierto) les dirá que no es motivo para estar muy contento. Más allá de que tanto Lisboa como Mallorca son lugares de belleza, patrimonio y encanto incuestionables, paraísos para ir de vacaciones y disfrutar del tiempo libre, la realidad diaria más prosaica. La OCDE, que se baja a la arena del día a día, analiza aspectos clave para definir la calidad de vida como el acceso a los servicios públicos y la vivienda, los salarios, el empleo, el nivel de la educación, la salud, el medio ambiente, la seguridad o el compromiso cívico de los propios ciudadanos. Y ahí empiezan a salirle manchas al paraíso. Algunas son de esas grandes que avergüenzan, como el hecho de que Balears tenga una de las peores calificaciones en educación de las 362 regiones del mundo más desarrollado que compara la OCDE. Otros defectos son igual de feos y escuecen donde más les duele a algunos, en el bolsillo. Es el caso de las notas en la categoría de acceso al empleo, un triste 2,8 sobre 10 que pone a Balears en la cola del mundo rico, superada por casi todas las regiones de Europa y Estados Unidos y por la mayoría de las comarcas de países tan dispares como Chile, Turquía o Corea del Sur. Lo mismo vale para los salarios. A cambio, las islas triunfan en aspectos como la salud (medida en esperanza de vida y tasa de mortalidad), el medio ambiente y la seguridad. En el mejor lugar del mundo para vivir con dinero se vive largo y tranquilo. Estas son las conclusiones de la OCDE, que pueden ver al detalle región por región en la web www.oecdregionalwellbeing.org.

Trabajo. Nota: 2,8

De las 362 regiones ricas del mundo, Balears está entre las 30 peores para el empleo

Primero lo bueno: Balears es una de las cinco mejores regiones para encontrar empleo en España. Luego otra cruda realidad: España es el agujero negro del empleo. Con lo que Balears está entre los mejores de lo peor: si se abre el espectro comparativo, de las 362 regiones más prósperas del mundo, Balears está entre las 30 peores para trabajar. No hace falta mucho análisis al respecto, después de años de paro máximo, que solo ha empezado a descender gracias a empleo precario y de bajo salario, como por ejemplo explicaba hace unos días a este diario el economista jefe del BBVA, Miguel Cardoso. Con un 60% de tasa de empleo y en torno a un 20% de tasa de paro (varía mucho entre verano e invierno, pero la media que ofrece la OCDE es esa), la Comunidad solo puede ir a mejor. Y eso parece que hará, como decía el propio gurú de BBVA, que pronosticaba un descenso de la tasa de paro al entorno del 12%, con 40.000 nuevos empleos, que advertía, eso sí, que serán precarios. De eso, de la precariedad galopante, también habla el atlas de la calidad de vida elaborado por la OCDE. Lean el siguiente punto.

Salarios. Nota: 4,2

La reina del turismo figura entre la mitad del mundo rico con salarios más bajos

Hay 200 zonas del mundo desarrollado en las que pagan mejor que en Balears. Y eso que las islas llevan años destacando como el paraíso vacacional del mediterráneo, el lugar más buscado por turistas de países tan prósperos como el Reino Unido, Alemania, Suecia, Holanda o Austria. En cualquier hogar suizo entra el triple de dinero que en la familia media balear. Y lo mismo se puede decir de la práctica totalidad de los estados de Estados Unidos. Incluso Alabama y Mississippi, los más pobres, doblan en ingresos por ciudadano a una comunidad, la balear, cuyos dirigentes se pasaron los últimos años presumiendo de estar liderando la economía española (o eso decía casi cada semana José Ramón Bauzá, expresident de Balears y del PP). Las islas obtienen así un suspenso en salarios, 4,2 puntos sobre 10. Esa nota deja los sueldos baleares, 16.070 dólares al año (unos 18.000 euros), a la altura de los que cobran los turcos de Estambul, aunque por encima de la mayoría de destinos turísticos turcos, donde la mano de obra barata sigue siendo un arma para competir con regiones como Balears por captar viajeros a bajo precio. Para encontrar zonas con peores niveles de salario que Balears hay que viajar a Polonia, Eslovenia, Estonia, Israel, México o Portugal. El resto del mundo rico es más rico.

Educación. Nota: 3,9

Un sistema educativo deficiente

No es ningún secreto que el sistema educativo balear está entre los peores de Europa. Lo dice el informe Pisa cada vez que sale. La novedad es que la OCDE extiende la comparativa más allá de Europa, para decirnos que no solo estamos a la cola de la UE: además las islas sufren una de las peores realidades educativas del mundo desarrollado. Según la OCDE, de 362 regiones, Balears está entre las 60 con peor situación educativa, medida en años y nivel de formación, ciudadanos con la secundaria hecha y competencias de los trabajadores. La nota es de 3,9 puntos sobre 10, un suspenso sin paliativos que deja a las islas con peor nota educativa que países con muchos menos recursos como Hungría (9), Chequea (10 en casi todas sus regiones), Chile (casi todo el país superando el 7,5), Polonia (más de 9 de nota en casi todo el Estado) y por supuesto las más ricas Alemania, Holanda, Suecia, Francia, Reino Unido, Italia... Para encontrar peor situación educativa hay que buscar nuevamente en el mapa de México o Turquía. Mientras en España los políticos hablan de los estándares suecos o daneses de educación, la realidad es que casi toda Europa los tiene ya, mientras regiones como Balears se estancan en el nivel de Turquía.

Compromiso ciudadano. Nota: 4,1

Una sociedad poco implicada

Aquello de "llueve, maldito Gobierno" con el que se ríen en Italia de sí mismos y de su capacidad para culpar de todo a los políticos también tendría cabida en España y en Balears. Al menos a eso apuntan los datos de la OCDE, que describen una sociedad poco comprometida, algo que deducen tras analizar estadísticas de participación social y electoral o datos de transparencia en la acción de Gobierno. El resultado es una nota de 4,1 puntos sobre 10, la segunda peor de España, un país en el que un aluvión de noticias de corrupción evitó hace unos meses que el mismo partido aludido por casi todos los casos fuese el más votado (el PP). Esa calificación de 4,1 puntos pone el compromiso cívico de los baleares a la cola del mundo rico, entre el 30% de regiones con peor nota. El 4,1 contrasta con el 10 australiano, el 8,8 danés, el 9,1 belga, el 8,8 sueco o el muy sorprendente 8,8 turco. Balears, eso sí, le gana en esto a México, Suiza y Polonia. Llueve, maldita sociedad, cabría corregir a los italianos.

Salud. Nota: 8,5

Una de las mejores notas del mundo en las islas longevas

Por fin algo para presumir. Y no es algo menor. Es uno de los aspectos más importantes de la vida, por no decir el único vital: la salud. Y en esto Balears ocupa uno de los primeros puestos. Está entre el 25% de las regiones del mundo con mejor nota: tiene un 8,5 sobre 10. ¿Qué se puntúa? Pues aquí está el truco: la OCDE solo compara la esperanza de vida al nacer (82 años en Balears, una de las más longevas del mundo) y la tasa de mortalidad. Ni se comparan listas de espera, ni presupuestos sanitarios, ni encuestas de satisfacción de pacientes, ni nada por el estilo. En cualquier caso el dato es bueno, más aún si se compara con casi todos los demás aspectos analizados por la OCDE. De hecho, la nota de 8,5 de Balears solo la superan Japón (10, los más longevos), Islandia (8,8), Italia (9,3), Suiza (9,4) y el conjunto de España (que con un 9 obtiene mejor nota que Balears).

Seguridad. Nota: 9,5

Sobresaliente para las islas tranquilas

La mejor nota de Balears es en seguridad. Las islas obtienen un 9,5 de la OCDE, que compara tasas de criminalidad y homicidios de todo el mundo antes de poner una nota de 0 a 10. El 9,5 es fantástico aunque tiene también un pero: Salvo México (con una nota elocuente, 0), Estonia (8,3) y Estados Unidos (8,8) todos los países sacan más de un 9 en seguridad. Si se mide a Balears con el resto de España, está en el puesto 13 de 19 comunidades y ciudades autónomas. Con todo, el 9,5 sitúa a Balears entre el 25% del mundo más seguro, con apenas 8,8 homicidios al año por cada 100.000 personas. Visto lo que se está descubriendo de la Policía de Palma, la buena nota en seguridad solo se salva gracias a que la OCDE no incluye en su nota la corrupción policial.

Medio ambiente. Nota: 7,4

El agua y el aire más limpios

La OCDE no mira urbanismo salvaje ni mide el daño sobre los ecosistemas de cada lugar, por la sencilla razón de que no hay datos comparables entre los distintos países. Así que tira de dos variables para medir la situación del medio ambiente: la calidad del agua y la del aire. Y Balears ofrece muchos mejores resultados que la mayoría, que le dan una nota de 7,4 puntos sobre 10, un notable que, en este caso, tiene bastante mérito: muy pocas regiones del mundo obtienen nota tan alta, para desgracia del planeta. De hecho las islas, con 8,1 microgramos de polución por metro cúbico de aire, un dato obtenido por mediciones vía satélite. Balears está así entre el 30% del mundo menos contaminado. La nota de 7,4 gana empaque cuando se observa que solo lugares excepcionales o poco poblados del mundo, como Nueva Zelanda, Islandia, Noruega y Finlandia conviven con niveles de polución tan bajos.

Vivienda. Nota: 6

En la media mundial

La Comunidad española tras Madrid y Cataluña en la que más han subido las ventas y precios de compra y alquiler de vivienda en el último año es aún un lugar asequible del mundo para vivir. En este aspecto, la OCDE le da a Balears una nota de 6 sobre 10 puntos, a la que llega tras comparar factores como el número de viviendas disponibles, la capacidad de los hogares para mantener el hogar o los servicios básicos que llegan a cada casa. Esa nota deja a Balears en tierra de nadie, por encima de la media mundial y por debajo de la española. Esta estadística se completa con otra de nombre confuso: "Acceso a los servicios públicos", la llama la OCDE, que para elaborarla solo toma como referencia el porcentaje de hogares con conexión a internet de banda ancha. Balears obtiene un 7,3 de nota, justo en la media mundial de las 362 regiones medidas para comparar una sociedad que, en general, suspende cuando se compara con el resto del mundo rico.

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