El Govern firmó ayer la entrega del documento elaborado por Illes per un Pacte, que servirá de base para intentar alcanzar un gran acuerdo educativo para Balears, en el transcurso de un gran acto celebrado en el Conservatorio de Balears, aunque el necesario consenso todavía está lejos de alcanzarse. Las ausencias fueron notables: Ciudadanos, Podemos de Balears (sí acudió Podemos de Eivissa), STEI-i, CCOO y la Plataforma Crida. El PP acudió a la llamada, aunque dejando claro que lo hacía como un "gesto" de voluntad de acuerdo, no como apoyo al documento. Las camisetas verdes apenas se dejaron ver.

Lo cierto es que la sociedad civil, a través de Illes per un Pacte, creada por unas ochenta entidades, ha hecho su trabajo sumando entidades y conformando mesas a las que se han sentado todos los sindicatos y organizaciones como la Assemblea de Docents, FAPA, la UIB, Escola Catòlica o el Cercle d'Economia. De ellas ha salido el documento que, una vez recibido por el Govern asumiéndolo como propio, se remitirá al Consell Escolar para después llevarlo al Parlament para su debate.

La presidenta Francina Armengol, el vicepresidente Biel Barceló, el conseller de Educación, Martí March, y Pepita Costa, Antoni Salvà y Marta Sintes en representación de Illes per un Pacte, lanzaron ayer desde el escenario la misma nube de palabras: Diálogo, futuro, educación inclusiva, calidad, cambio y consenso. Y una causalidad también repetida: el conflicto educativo que estalló en la pasada legislatura espoleado por la política educativa del Govern del popular José Ramón Bauzá como el detonante que llevó a la conclusión de que era necesario un acuerdo. Es decir, un pacto que garantice la estabilidad del sistema educativo "de forma que sus fundamentos científicos normativos no dependan de la coyuntura política del momento", según deja claro Illes per un Pacte.

Armengol defendió "una educación pública, de calidad e inclusiva" , que sea "respetuosa con la identidad" balear, "forme ciudadanos críticos" y "potencie el aprendizaje de lenguas". Barceló resaltó que la educación debe ser "una cuestión de Estado". March calificó el acto de ayer como "simbólico, necesario y esperanzador" y consideró que el pacto por la educación "debe ser inclusivo o no ser", por lo que defendió "un programa de mínimos". Los representantes de Illes per un Pacte resaltaron "la necesidad de "sumar esfuerzos, superar diferencias y acercar posturas" y lograr, en palabras de Pepita Costa, "una educación que nos enseñe a ser felices".

Al acto, que contó con la participación del coro del CEIP Son Serra de Palma, acudieron la práctica totalidad de consellers de Educación que ha tenido Balears, desde Bartomeu Rotger hasta Rafael Bosch y Núria Riera, del anterior Govern del PP.

El desmarque político más significativo procedió de Podemos cuya portavoz, Laura Camargo, afirmó que el documento "no recoge cuestiones básicas de lo que debería ser una educación garantista, de calidad y cien por cien pública", aunque su partido está "dispuesto a hablar". Antes, Armengol había afirmado que al asumir el documento el Govern se ciñe "a la hoja de ruta de los acuerdos por el cambio" entre el PSOE, Més y Podemos para la consecución de un modelo educativo "basado en el diálogo, no en la exclusión"