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Manos Limpias denuncia una declaración "a la carta"

El sindicato anunció que no descarta querellarse contra el abogado Pau Molins por las acusaciones que hizo

Para la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, no fue una sorpresa que la infanta Cristina se negara a responder a sus preguntas. Lo sabía. Sin embargo, aprovechó esta circunstancia para volver a criticar esta decisión, toda vez que consideraba que con esta postura procesal no ha aclarado todas las dudas que genera su actuación con respecto a su empresa Aizoon. "Ha sido una declaración a la carta", denunció.

El enfrentamiento entre la abogada de Manos Limpias y los defensores de la hermana del Rey es más que evidente. El pasado jueves el abogado Pau Molins denunció al tribunal las malas artes de la abogada contraria al plantear preguntas (que no recibieron nunca respuesta), sobre temas muy personales de la Infanta, que no eran objeto de acusación.

Por ello, el sindicato de funcionarios anunció ayer que no descarta presentar una querella contra Molins por estas acusaciones veladas. "Las declaraciones del abogado de la Infanta son lisa y llanamente indecentes e impropias de un profesional del derecho que, como único argumento para defender a su clienta, en este caso la infanta Cristina de Borbón, se dedica a arremeter de forma calumniosa e injuriosa contra el sindicato y a sus dirigentes", rezaba un comunicado que emitió la entidad.

Poner límites

Sin embargo, los abogados de la Infanta no están dispuestos a seguir callados ante este conflicto. Pau Molins volvió ayer a acusar a la letrada López Negrete, a través de una entrevista en una emisora de radio catalana, de "irregularidades" en su interrogatorio y advirtió de que "nadie sabe quién hay detrás" de este sindicato. Por ello, consideró que la Justicia debería poner "límites". El abogado de la Infanta consideró "absolutamente injusta" la situación de la hermana del monarca y resaltó que "no se ha visto nunca en la historia judicial" que un socio responda por irregularidades de una empresa cuando existe un administrador que la "controla y manda". "No tengo ni idea de quién hay detrás del sindicato Manos Limpias. Me llama mucho la atención que no se sepa", insistió Molins.

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