La expedición de altos cargos del Consell de Mallorca a la zona del Egeo para conocer in situ la crisis humanitaria de los refugiados incomoda a sus socios de gobierno del PSOE, que han querido distanciase de la iniciativa. Asimismo, El Pi directamente cuestiona la utilidad del viaje y prevé registrar una serie de preguntas para saber el coste con cargo a fondos públicos.
Desde el pasado martes Miquel Ensenyat (Més), el vicepresidente segundo, Jesús Jurado (Podemos), y el conseller de Cooperación local, Joan Font (Més), se encuentran en la isla griega de Quíos. Completan la delegación institucional dos asesores de prensa. Por su parte, IB3 ha enviado a un equipo. Por el Fons Mallorquí de Solidaritat acude su gerente.
El objetivo primordial del viaje, explican desde el Consell, es colaborar con las autoridades locales, desbordadas ante la llegada masiva de refugiados que huyen de las guerra en Siria, Afganistán e Irak. Fruto de los contactos de estos días el Consell enviará ahora un equipo de bomberos especialistas en situaciones de rescate y salvamento.
Ensenyat no oculta que su desplazamiento a la isla griega persigue dar un toque de atención y poner el foco político en el lugar, "donde se sienten olvidados por todos", relata en su Facebook el presidente. No obstante, aunque callan en público sus aliados del PSOE se han desentendido de la iniciativa y por ello no han enviado a ningún alto cargo suyo a Grecia. Ante la ausencia de Ensenyat y Jurado, el vicepresidente Francesc Miralles (PSOE) ha asumido la presidencia vacante del Consell.
En privado distintos cargos socialistas señalan que les suscita dudas la oportunidad del viaje, no tanto por un tema competencial -el Consell destina presupuesto a cooperación internacional a través del Fons- como por el número de personas a sueldo de la institución que se han desplazado (cinco).
La concejala de Policía de Inca, Antonia Triguero (El Pi), también se ha sumado a la comitiva, si bien en este caso es su partido el que corre íntegramente con los mil euros que aproximadamente ha costado.
Desde El Pi consideran que no hacía falta que cinco personas viajaran hasta la zona para encontrar fórmulas de colaboración, y plantean que en todo caso hubiera sido más adecuado destinar el dinero a ayudas para acoger a los refugiados. En Quíos Ensenyat ha sido informado de las reticencias que ha provocado su expedición, pero él defiende enérgico la necesidad de la misma: "Está siendo muy duro ver cómo llegan los refugiados, es contemplar la desesperación humana. Les he dicho que el Consell y todos los mallorquines estaremos a su lado, con recursos e implicación". Es de esperar que a su regreso a Mallorca el viaje dará paso a un debate político sobre su conveniencia.
