El Partido Popular ha reconocido al juez Castro que hizo pequeñas obras de reforma en la planta primera de su sede central, en la madrileña calle de Génova 13, y que no pidió licencia municipal para la mismas. Castro investiga si la reforma de ese edificio, y en especial la de la planta primera, fue pagada por la constructora OHL, propiedad de Juan Miguel Villar Mir, como comisión por la adjudicación del concurso en 2006 para construir y explotar el hospital público de referencia de Balears de Son Espases, un contrato que finalmente no se firmó.

Castro lleva varios meses investigando si Villar Mir, o alguien de su entorno, abonaron al PP una comisión millonaria a cambio del concurso de Son Espases. Ese soborno se habría pagado en especie abonando la reforma del inmueble de Génova 13.

Las sospechas del magistrado mallorquín se han incrementado al conocer de la existencia de una agenda del exconsejero madrileño del PP Francisco Granados, en prisión por el caso Púnica, donde aparecían anotados supuestos pagos por parte de Javier López Madrid, yerno de Villar Mir y consejero de OHL, al partido.

No ha llegado la agenda

Castro reclamó al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco una copia de esa agenda de Granados, documento que todavía no ha llegado al juzgado de instrucción 3 de Palma.

Castro también se dirigió a la presidencia del Partido Popular para que le informara sobre las obras de reforma que se hubieran realizado en la primera planta de la sede central madrileña.

El juez reclamó así mismo al PP nacional el proyecto arquitectónico, el presupuesto y la licencia de obras, además de información sobre quién fue la empresa que las ejecutó y las facturas justificantes de los gastos.

El partido ha informado al instructor que hizo obras menores en el piso primero, pero que no solicitó licencia.

Hace unas semanas el Ayuntamiento de Madrid informó a Castro de que no constaban en sus archivos expedientes sobre la reforma de Génova 13, unos trabajos que se hicieron a lo largo de varios años. Posteriormente, el mismo consistorio rectificó su primer escrito y remitió al juez varios expedientes sobre las licencias de obras en ese inmueble, entre los que no había ninguno correspondiente al piso primero.

Los conservadores decidieron comprar la finca el 29 de marzo del 2006, tras tenerla alquilada durante unos años a la aseguradora Mapfre.

Según ha reconocido el partido ante el juez Castro, tras la adquisición, se hicieron unas importantes obras de remodelación del inmueble, que se encargaron al despacho de arquitectura Unifica. Estos trabajos, que ascendieron a varios millones de euros, están siendo investigados por la Audiencia Nacional al sospechar que se defraudó a Hacienda pagando parte de la reforma con dinero negro, en concreto 1,71 millones de euros.

El director de la asesoría jurídica del PP, Alberto Durán Ruiz de Huidobro, ha informado también que se hizo en Génova 13 otra segunda fase de obras, distintas a las acometidas por Unifica.

La primera respuesta del Ayuntamiento de Madrid llevó a pensar que el PP había modernizado sus oficinas sin permiso municipal, lo que le habría permitido ahorrarse decenas de miles de euros en tasas e impuestos municipales.

Tal hipótesis era extremadamente llamativa, dada la magnitud de los trabajos efectuados.