El profesorado de Religión Católica de los centros públicos de la isla tratará de negociar con la conselleria de Educación para que la asignatura no pierda peso horario en Primaria. Según la planificación que quiere empezar a aplicar la Conselleria el próximo curso, la asignatura pasaría de los 90 minutos semanales a 60.

Rocío Martínez, representante sindical de USO de estos profesores, indicó que aún no han empezado a negociar con la conselleria sobre este aspecto que incluyen los currículums LOMCE y expresó su confianza en poder alcanzar un acuerdo. Argumentó que no solo quieren mantener los 90 minutos semanales para evitar una posible pérdida de puestos de trabajo, sino también para garantizar que la asignatura se imparte con calidad: "Una hora a la semana da para poco", señaló. De todas formas, Martínez subrayó que la propuesta fija que esos 60 minutos son el mínimo y que luego cada centro puede decidir dedicar más tiempo.

Equiparación con interinos

Esta semana el sindicato ha firmado un acuerdo con la Conselleria para que el profesorado de Religión de los centros públicos -unos 170 en toda Balears- tenga las mismas ventajes y permisos para conciliar la vida familiar y laboral que el personal interino. Cabe recordar que el profesorado de Religión tiene la categoría de personal laboral.

Según explicó Martínez, el acuerdo pone por escrito y garantiza de forma oficial la concesión de permisos de lactancia de tres meses y otras medidas similares.

"En los últimos años se había avanzado mucho en este sentido y normalmente estos permisos ya se concedían", señaló la representante sindical, "pero no estaba recogido por escrito ni de forma oficial, ahora ya queda garantizado".

El sindicato USO ha celebrado esta semana también la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears que, como ya publicó este diario, blinda la oferta de la asignatura de Religión Católica en Bachillerato en los centros públicos (es obligatorio ofertarla, aunque los alumnos luego eligen si la cursan u optan por la materia alternativa).

El Govern del PP excluyó esta materia de la oferta obligatoria en Bachillerato en teoría a partir de este curso. La decisión fue recurrida en los tribunales tanto por el Obispado como por USO. El pasado verano el TSJB dictaminó que, como medida cautelar mientras resolvía el recurso, los institutos debían seguir ofertando Religión en Bachillerato de forma obligatoria este curso.

El pasado día 12 de febrero el Tribunal dictó una sentencia en la que, por primera vez, se consideraba que no ofertar esta materia en Bachillerato incumplía varios preceptos de la Constitución.

USO valoró haber ganado el contencioso y subrayó que el TSJB reconoce que "se vulneran los derechos fundamentales del artículo 16.1 de libertad ideológica y religiosa y del 27.3 que habla del derecho de los padres a educar a sus hijos en sus propias creencias".

El sindicato aplaudió que "por primera vez un tribunal reconoce que es inconstitucional que los centros educativos no ofrezcan la asignatura de Religión". Tanto USO como el obispado han dado mucha importancia a esta sentencia ya que deja blindada de forma definitiva la asignatura. Cabe recordar que no es la primera vez que una Administración trata de sacarla del horario.