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Juicio del caso Nóos

El primer acusado con portátil

Diego Torres usó su ordenador para buscar documentos con los que apoyar su defensa, basada en que no se cometieron irregularidades ni delitos y en que algunos acusados y testigos han mentido

Los fiscales Ana Lamas y Pedro Horrach. Manu Mielniezuk

Diego Torres pasará a la historia de la Justicia de Balears como el primer acusado que dispuso de un ordenador portátil para ilustrar con documentos su declaración, que también puede batir todos los récords de duración. El exnúmero dos de Nóos derrochó ayer sus dotes de persuasión para convencer de su inocencia al tribunal, que le permitió en algunos momentos plantearse a sí mismo preguntas, en vez de contestar a las del fiscal anticorrupción Pedro Horrach.

Horrach se encontró quizás con el peor acusado de su vida, pero en varios momentos del larguísimo interrogatorio le consiguió acorralar ante la evidencia de las pruebas en su contra.

A las nueve menos veinte de la mañana arribaron a la Escuela Balear de Administración Pública (EBAP) Diego Torres, su esposa Ana María Tejeiro y su abogado Manuel González Peeters. Ninguno quiso decir nada en su breve trayecto hasta la puerta del EBAP. Torres arrastraba un carrito con una maleta llena de documentos, el arsenal para demostrar su inocencia.

Torres empezó a declarar puntualmente y pidió permiso para usar su portátil como base documental, a lo que la presidenta del tribunal no puso objeción, siempre que los documentos ya obraran en el sumario. Fue el primer acusado con ordenador en un juicio en Balears.

El acusado basó su intensa defensa en una doble línea: no hubo delitos ni irregularidades en Nóos y otros implicados y testigos han mentido.

Torres contestó con un lo desconozco al serle mencionado, a bocarrajo, el nombre de la clave Koblenz, la contraseña de una de sus cuentas corrientes en Luxemburgo. Pedro Horrach le atacó donde más le duele: la implicación de su mujer Ana María Tejeiro en el blanqueo de capitales, a través de cuentas corrientes en Andorra y Luxemburgo y la trama societaria internacional de Nóos.

El acusado defendió a capa y espada a su esposa, que el jueves pasado solo quiso declarar ante su abogado y echó balones fuera: "fue Miguel Tejeiro (su cuñado, asesor fiscal y legal de Nóos y Aizoon y acusado exculpado) el que arregló el tema de la inversión en Luxemburgo, que escogí como lugar más seguro para guardar mis ahorros y pasarlos desde Andorra a Luxemburgo".

Peeters sale en tromba

"¿Su mujer manejaba la cuenta (de Luxemburgo)?", insistió el incisivo fiscal. "No, en absoluto", respondió Diego Torres con firmeza.

Peeters salió en tromba en defensa de su cliente, arrinconado en ese momento por el fiscal, y protestó porque los documentos de la trama internacional están en inglés y francés, lo que puede crear indefensión.

Torres cargó contra sus cuñados Miguel y Marco Antonio, ambos arrepentidos: "no entiendo cómo no está sentado en esta sala Miguel Tejeiro, él ha diseñado todo ésto (la trama internacional)".

Alfonso Grau. EFE

El acusado fue muy prolijo en sus respuestas y eso que advirtió que no iba a hacer conjeturas: "si no lo sé no quiero elucubrar".

"El señor Miguel Tejeiro se reunía con el señor José Manuel Romero (conde de Fontao y el abogado del rey Juan Carlos) y con un alto funcionario de Hacienda al que enseñaba las declaraciones de Hacienda (de Urdangarin y la Infanta) y él le daba el visto bueno. Yo confiaba en que todo se hacía bien", lanzó una bomba-titular el declarante sin que viniera a cuento con el curso del interrogatorio.

Un rato después, el exnúmero dos de Nóos soltó otro misil para alegría de los periodistas: la princesa Corinna propuso crear una estructura societaria opaca para remunerar a Iñaki Urdangarin y le envió una copia de ese plan a su amigo el rey Juan Carlos.

Torres aprovechó la pausa de la mañana para localizar facturas y documentos. El tribunal le dejó exhibirlas después y dar explicaciones, pese a que muchos de esos documentos están redactados en inglés.

Torres no cargó contra Urdangarin, al que sí responsabilizó de los proyectos deportivos de Nóos y del que aseguró que, como miembro del comité de dirección, estaba al tanto de todas las acciones importantes del Instituto.

Cruzada contra la mentira

"Firmaba yo los documentos, los convenios, los cheques por discreción para que no apareciera el presidente el señor Urdangarin y no hubiera habladurías, firmaba yo como vicepresidente", explicó el declarante para justificar que su rúbrica aparezca profusamente en el sumario.

Diego Torres lidera una cruzada contra las mentiras en Nóos: "no puedo decirle porque miente la gente, el presidente de una organización patronal dice que no se ha reunido con nosotros y yo he aportado 30 fotos y un vídeo de esas reuniones."

"Lo que yo he oído declarar a Marco Tejeiro (excontable del grupo Nóos) aquí, el 95 por ciento, es ciencia ficción", cargó contra el arrepentido. "Prefiero no decir lo que pienso de Marco Tejeiro, le convendrá decir lo que ha dicho".

Torres quiere todo el tiempo de mundo para ilustrar al tribunal de su verdad. Por la tarde, Pedro Horrach inquirió al acusado sobre decenas de facturas de Nóos.

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