El abogado del bufete Roca, Pau Molins, que ejerce estos días la defensa de la infanta Cristina, fue quien pidió el pasado martes que se regresara al orden original, una vez que ya se había resuelto el problema que sufría uno de los letrados que se veía obligado a intervenir en un juicio por un caso de asesinato. A esta petición se sumó el abogado de Alfonso Grau y la letrada de la acusación popular, Virginia López Negrete, que consideraron más adecuado que, en el caso de Cristina de Borbón, su declaración se aplazara al viernes de la próxima semana. En principio, está previsto que en la declaración de la hermana del Rey estén presentes los otros dos abogados que la han defendido hasta ahora, Miquel Roca y Jesús Silva.