El zika no es el primer virus que se transmite por mosquitos. Ahí tenemos el dengue hemorrágico, que cada año desde 1998 afecta a miles de personas y causa varias muertes sin que la Organización Mundial de la Salud declare ningún nivel de alerta y sin que se genere ninguna alarma mediática. Pero el caso del zika tiene un componente que ha propiciado que todos los focos se pongan sobre él: las posibles consecuencias neurológicas que puede tener para un bebé si una embarazada es infectada por el virus.

Esa asociación a una patología congénita es lo que ha propiciado que el zika esté generando más inquietud que otros virus que también se transmiten por mosquitos. De hecho, mujeres inmigrantes embarazadas que residen en Balears y viajan de visita a sus países de origen (de Sudamérica, básicamente), a la vuelta están acudiendo al médico para descartar una posible infección de zika.

Así lo desveló ayer Jordi Reina, de la unidad de Virología del Hospital Universitario de Son Espases, que mencionó en particular a mujeres gestantes de origen colombiano que viajaron durante las pasadas vacaciones de Navidad a su país y a la vuelta han pedido cita con el especialista al estar intranquilas ante la posibilidad de haberse contagiado.

En el Club DIARIO de MALLORCA tanto Reina como Miguel Ángel Miranda, del departamento de Zoología de la Universitat, trataron ayer de hablar sobre la transmisión de este virus de una manera realista y acotando ese "cierto alarmismo" que se ha creado en torno al zika: admitieron que no existe el "riesgo cero" de contagio, pero también aclararon que han de coincidir muchas condiciones para que una persona acabe infectada.

Miranda recordó que su equipo confirmó en 2012 que en Balears (y en todo el levante español en general) hay presencia de mosquito tigre, que es un posible vector del virus zika (así como del dengue o el chikungunya) con lo que sí hay más posibilidades de infección que en otras zonas. El experto en zoología recordó que los mosquitos hembra pican porque necesitan proteína de la sangre de un mamífero para luego poner los huevos. Si ese mosquito pica a una persona infectada que tenga el virus circulando en la sangre -a los quince días ya no está en sangre- y es "un vector competente" -no todos lo son-, el mosquito reproducirá el virus y a su vez podrá pasarlo a otra persona. "Se han de dar varias condiciones biológicas", insistió Miranda. Reina recordó además que tampoco llegan tantas personas a Balears procedentes de zonas de epidemia, con lo que entre una cosa y la otra las probabilidades de que haya infecciones en las islas por zika son bajas.

"Tampoco se dan las condiciones climáticas idóneas",añadió Miranda, que recordó que los mosquitos proliferan en las zonas de clima tropical o subtropical. Aquí las temperaturas bajas del invierno implican un descenso del número de mosquitos algunos meses.

Además de comentar qué se puede hacer ahora ante la posible propagación de este virus, el investigador de la UIB quiso hacer una reflexión sobre lo que se debería haber hecho. O mejor dicho: sobre lo que no se debería haber dejado de hacer. Miranda indicó que hasta los años 60 había unos programas de control de las poblaciones de vectores (como el mosquito tigre -Aedes Albopictus- o el Aedes Aegipti) muy eficientes, que atacaban a estos vectores desde el principio de su vida (cuando eran larvas). Estos programas nacionales de prevención se fueron "desmantelando" y propició a la larga que en 1998 comenzará la propagación del dengue.

Difícil gestión institucional

Tanto Reina como Miranda lamentaron en este sentido que al ser un tema que afecta a diferentes instituciones a veces es complicado determinar de quién es responsabilidad: los departamentos de Medio Ambiente se encargan de las especies invasoras, pero las plagas son competencia de los ayuntamientos, "y no todos los ayuntamientos tienen los mismos recursos para controlar las poblaciones de vectores y no hay un plan supramunicipal". Miranda comentó que Palma y Calvià sí que se llevan a cabo actuaciones.

Además de la concienciación de la población, Miguel Ángel Miranda se mostró partidario de recuperar esos programas que atacaban a los mosquitos desde el origen de su ciclo vital. Indicó que los planes de choque que se están llevando a cabo en países como Brasil -donde hemos visto a equipos fumigando insecticida por las calles- no es más que un "parche" que no tiene "mucho recorrido" y que además puede derivan en que el insecto acabe volviéndose resistente al insecticida.

A nivel asistencial, Jordi Reina anunció que en Balears ya se está trabajando en un protocolo tanto de vigilancia ante posibles casos como de control vectorial.

Conferencia: Mosquitos y virus en Balears

Mosquitos y virus en Balears: ¿hay motivos de preocupación?".

Lunes, 15 de febrero de 2016.

Club Diario de Mallorca.

Puerto Rico, 15.

Entrada libre