Iñaki Urdangarin y Diego Torres, que se enfrentan a condenas de 19,5 y 16,5 años, respectivamente, tendrán que demostrar a la desesperada que no desviaron fondos públicos a través del Instituto Nóos entre 2003 y 2007. El fiscal anticorrupción Pedro Horrach ha probado en la primera semana de la vista oral que los contratos y convenios entre el Govern y Nóos se hicieron al margen de la ley, que hubo, según ha admitido el expresident del Govern Jaume Matas, malversación de caudales y que el entramado Nóos se montó para desviar los caudales públicos y repartirse las ganancias entre Torres y Urdangarin, esto último confesado por el excontable del grupo y arrepentido Marco Tejeiro.

No obstante, el juicio del caso Nóos no está ganado para los fiscales Pedro Horrach y Ana Lamas y el resto de acusaciones.

En la vista oral, tal y como recuerda frecuentemente la presidenta de la sala primera de la Audiencia, Samantha Romero, no se puede dar nada por probado por mucho que esté aquilatado en el voluminosos sumario: es una guerra de trincheras y hay que avanzar metro a metro, documento a documento, factura a factura, correo a correo.

Horrach, gracias a los arrepentidos Pepote Ballester, Gonzalo Bernal, Juan Carlos Alía, y Miquel Àngel Bonet, exaltos cargos del Govern de Jaume Matas entre 2003 y 2007, ha conseguido acreditar que el yerno del rey Juan Carlos obtuvo un claro trato de favor del Govern balear, que le dio casi 2,5 millones de euros públicos sin ningún tipo de concurso o licitación y sin que, posteriormente, se controlase el destino de ese dinero. Lo que no ha podido ratificar el fiscal anticorrupción es su tesis de que los foros y los servicios relacionados con el equipo ciclista Illes Balears -al que el Ejecutivo donó casi 20 millones de euros- fueran simple humo sin utilidad social alguna.

En ese punto ha pinchado con el expresident Jaume Matas, el exgerente del Ibatur Juan Carlos Alía y el exdirector general de Deportes Pepote Ballester. Los tres han ensalzado las virtudes y beneficios para Balears del patrocinio público del equipo ciclista -"el mejor del mundo" para Matas- y de unos congresos sobre turismo y deporte y la manida desestacionalización turística.

El exministro de Medio Ambiente con José María Aznar, se ha declarado responsable último del agujero que hubo en su Govern y por el que el exduque de Palma y su socio Diego Torres ganaron cientos de miles de euros inflando las facturas de los seminarios Illes Balears Forum y adjudicándose a dedo la oficina de seguimiento de la escuadra ciclista Illes Balears. Por esa oficina cobraron 300.000 euros del Ejecutivo y 200.000 de Abarca Sports, la compañía propietaria del equipo y que, a su vez, había recibido el dinero del Govern.

Ahora la pelota está en el tejado de Urdangarin y especialmente de Torres, que tendrán que convencer a las tres magistradas de que los foros costaron lo que se pagó por ellos, o que, incluso, hubo pérdidas.

El testimonio del excontable Marco Tejeiro, cuñado de Diego Torres, ha sido demoledor y todavía no ha acabado. Tejeiro ha desvelado las vergüenzas de la trama Nóos, incluida Aizoon, la empresa de Urdangarin y la Infanta.

La "semana de Valencia"

Se acerca la "semana de Valencia" en el juicio de Nóos, con 4 acusados ansiosos de defenderse de las graves acusacionesy de demostrar que no hubo irregularidades en los foros Valencia Summit. Los acusados son Luis Lobón, Jorge Vela, Elisa Maldonado y José Manuel Aguilar, los tres últimos exaltos cargos de la empresa pública Cacsa y el primero exsecretario autonómico de Eventos.

Aquí no hay arrepentidos y las acusaciones tendrán que sudar la camiseta para extrapolar las irregularidades ya probadas en el Govern balear a la Generalitat valencia sobre el trato de favor al cuñado del rey Felipe VI y los contratos y convenios a dedo.