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Sanidad

Denuncian que un alto cargo de Podemos acapara el 22% del dinero para investigación

El comité de empresa de FISIB arremete contra Daniel Bachiller, al que acusan de recibir fondos públicos de un convenio con la CAIB ya caducado

Daniel Bachiller. B. Ramon

El comité de empresa de la Fundación de Investigación Sanitaria de las Illes Balears (FISIB), organismo que gestiona alrededor de un millón de euros anuales para el mantenimiento de toda la infraestructura de investigación en biomedicina de esta comunidad autónoma, destina en torno a un 22% de esta cantidad para mantener el "chiringuito", así lo califican, que el investigador Daniel Bachiller, secretario de acción institucional de Podemos, mantiene en el hospital Joan March desde hace casi diez años.

Los trabajadores de FISIB explican que esta fundación dispone de alrededor de 800.000 euros anuales para sufragar los gastos de su personal fijo -un total de 26 personas en la que se incluyen 15 administrativos y 11 técnicos investigadores- más otros doscientos mil euros procedentes de los overheads de las investigaciones en marcha realizadas bajo el paraguas de la FISIB en el Instituto de Investigación Sanitaria de Palma (IdISPa), entidad creada para aglutinar toda la investigación biomédica de esta comunidad.

Estos proyectos de investigación, financiados con capital externo, han de satisfacer un porcentaje de los fondos recibidos para el mantenimiento de la infraestructura -personal y gastos corrientes- donde se están llevando a cabo. "Este porcentaje oscila entre el 10% y el 20% del total de la financiación recibida, dependiendo de la magnitud del proyecto", explican los trabajadores a los profanos qué son los overheads.

El comité de empresa ha constatado que este año, al igual que los precedentes, el investigador Daniel Bachiller sigue acaparando casi una cuarta parte del total de los fondos para el mantenimiento de la infraestructura investigadora sanitaria de esta comunidad.

Recuerdan que el científico, que continúa trabajando en varios proyectos en el laboratorio del hospital Joan March, en la antigua Fundación Caubet-Cimera, apenas aporta fondos de overheads para el mantenimiento de la infraestructura investigadora de las islas pese a que el sueldo de dos de sus trabajadores, así como el gasto corriente de la infraestructura en la que desarrolla sus investigaciones, corren a cargo del erario público (FISIB).

Y el comité de empresa va más allá al denunciar que el propio Bachiller, con plaza de funcionario y pagado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ya no debería estar amparado por los fondos públicos de esta comunidad habida cuenta de que el convenio firmado entre el CSIC y la CAIB en octubre de 2006 por el se creó la Fundación Caubet-Cimera en la que ha trabajado Bachiller todos estos años, se denunció el pasado mes de septiembre para quedar sin vigencia desde enero de este mismo año.

"Desde el mes de enero ya no existe ningún convenio que ampare la presencia de Daniel Bachiller en ninguna de las instalaciones de la comunidad autónoma", subrayan los empleados de FISIB-IdISPa.

Pese a ello, por motivos que los trabajadores sospechan pero no se atreven a expresar en voz alta, el investigador Bachiller sigue recibiendo casi una cuarta parte de un ya de por sí insuficiente dinero público destinado a mantener la infraestructura para la investigación biomédica en esta comunnidad autónoma. Uno de ellos, más explícito, aventura que "no me cabe la menor duda de que se ha metido en la política para defender sus intereses particulares".

Despidos y mantenimiento

Además, esta nula aportación de fondos procedentes de los overheads de los proyectos de Bachiller al mantenimiento de la infraestructura investigadora pública ha provocado, según los trabajadores y científicos del IdISPa, una falta de liquidez que se ha traducido en que "a investigadores que querían seguir trabajando en nuestra institución no se les ha renovado el contrato por falta de presupuesto, lo que es absolutamente injusto y arbitrario". Y también señalan que resulta "descorazonador" que la mayor parte de los equipos del IdISPa a los que les ha caducado la garantía carecen ahora mismo de contratos de mantenimiento, por lo que, advierten "sólo nos queda confiar que no se produzcan averías".

Concluyen los trabajadores de la FISIB-IdISPa calificando de "humillante" que la FISIB continúe subvencionando al grupo de investigación "de un político que no tiene ningún interés en pertenecer a nuestra fundación, mientras por otro lado otros trabajadores con familia a su cargo se están yendo a la calle".

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