Marco Tejeiro se pasó ayer la mayor parte de su interrogatorio revisando documentos, pero sobre todo facturas que se emitieron a través de las diferentes empresas que formaban el englomerado de Nóos. El antiguo contable, y a la vez cuñado de Torres (con el que no se habla) confirmó de nuevo que la mayoría de estas facturas eran falsas. Es decir, no respondían a ningún servicio real. Era un sistema para ir vaciando de contenido económico el principal reclamo, como era el instituto sin ánimo de lucro, para ir repartiéndose las ganancias económicas a través de los socios. El contable, que no parece que hubiera tenido nunca un gran control sobre la cuestión económica, se sorprendió ayer incluso cuando detectó que en una de las facturas se había añadido el IVA.

Por otra parte, la pareja Urdangarin Borbón está residiendo estos días en una lujosa casa, ubicada cerca de la barriada de la Bonanova, que pertenece a un conocido arquitecto mallorquín, amigo del matrimonio.