La tercera sesión del juicio del caso Nóos se centra, en exclusiva, en conocer los detalles del método que utilizó el Govern balear para contratar los proyectos que encabezaba el entonces yerno del Rey, Iñaki Urdangarin. Para ello, el primero en declarar, si se cumple el guión previsto, será Gonzalo Bernal, el antiguo gerente de la empresa pública Illesport. Después hará lo mismo Juan Carlos Alía, antiguo gerente de Ibatur, la empresa de la conselleria de Turismo. Ambos firmaron los contratos por los que, a través de estas dos conselleries, se financiaba los proyectos que organizó el Instituto Nóos.

No se esperan grandes sorpresas en la declaración de ambos acusados. Los dos han pactado con el fiscal y se han mostrado dispuestos a reconocer las irregularidades, siempre y cuando no terminen ingresando en prisión. El fiscal no tiene previsto cargar las tintas contra ninguno de los dos. Sus declaraciones pueden servirle para demostrar las graves anomalías que se cometieron para contratar, por orden directa de Matas, todo proyecto que viniera de la mano del exduque de Palma. Los dos altos antiguos altos cargos del Govern fueron los que tramitaron los documentos con los que se "vistió" esta contratación.