El grupo ecologista GOB ha advertido este martes que la población de cabras asilvestradas en uno de los "graves problemas" ecológicos de Baleares.

En este contexto, la entidad muestra su apoyo a la Consellería de Medio Ambiente en su actuación en Es Vedrà, e insta a la aprobación de un plan de control para abordar seriamente la problemática en Mallorca.

Según han indicado en un comunicado, la población de cabras asilvestradas que pastaban en la Reserva Natura de Es Vedrà era un "grave problema ambiental", identificado desde hace tiempo pero que 14 años después de la protección de la zona aún no se había tenido "coraje de abordar".

Así, el GOB ha señalado que la retirada de las cabras era "un paso imprescindible" para posibilitar la recuperación forestal y ecológica del islote, y "estamos seguros de que por parte de la Conselleria de Medio Ambiente se era consciente de la dificultad de la decisión y que generaría polémica, y por eso damos por hecho que se ha llevado a cabo de la forma más adecuada entre las viables".

Según los ecologistas, el pasto de cabras en los bosques, matorrales y montañas es "uno de los mayores problemas ambientales de nuestras masas forestales", ya que cuando la densidad de estos herbívoros traspasa el máximo asumible por el ecosistema "se producen graves daños a la vegetación, se impide la regeneración natural, se empobrece la cubierta vegetal e incluso se pone en peligro la supervivencia de algunas especies", precisan al respecto.

El grupo ecologista concreta que los efectos son "especialmente graves" en las zonas recientemente incendiadas, donde el pasto puede entorpecer "gravemente" o incluso "imposibilitar la recuperación forestal de forma natural".

Asimismo, recuerdan desde el GOB, que en las Islas "contamos con un buen número de especies vegetales que en todo el mundo sólo viven aquí" o que presentan poblaciones muy reducidas. Una parte de ellas se encuentran restringidas a zonas de montaña, y la presión herbívora de las cabras es su principal problema de conservación, insisten.

Así pues, para garantizar la conservación y posibilitar la recuperación de la biodiversidad en nuestras masas forestales es "una responsabilidad ineludible" abordar el control de las poblaciones caprinas asilvestradas para reducir sustancialmente su densidad, han señalado.

Por eso, "instamos a diseñar y aprobar un plan de control que lo haga posible, con una estrategia de acuerdos con los propietarios de fincas y con una dotación suficiente de medios legales, humanos y materiales para que la administración competente pueda intervenir cuando sea necesario", concluyen.