El exnúmero dos del Instituto Nóos, Diego Torres, declaró ayer la cadena Ser que no le preocupan "los pactos que pueden haber firmado otros acusados porque yo soy inocente". Torres se reafirmó en lo ya manifestado a este diario respecto a su rechazo radical a un acuerdo de conformidad con la fiscalía anticorrupción y añadió que, de volver a empezar, "de ninguna manera me asociaría con Iñaki Urdangarin".

Torres, desde Radio Mallorca, manifestó a Pepa Bueno que el juicio que hoy se reanuda en Palma le preocupa, pero que está convencido de que su inocencia quedará demostrada por sus explicaciones y por los miles de folios de documentos aportados al sumario y donde se aclaran los hechos.

"No tengo la menor intención de alcanzar un acuerdo y no quiero negociar porque tengo claro lo que sucedió y las pruebas que lo demuestran. Yo sé que estoy contando la verdad", aseguró el acusado.

Respecto a los posibles errores o irregularidades que se cometieron, entre 2003 y 2009, en el Instituto Nóos y sus otras entidades afines, Diego Torres rechazó las tesis de las acusaciones sobre el presunto desvío de más de 6 millones de euros de fondos públicos a cambio de humo.

"Entonces nos pareció bien"

Sobre si volvería a vincularse con el marido de la infanta Cristina para aquellas actividades, el exprofesor universitario señaló: "Si yo volviera a empezar de ninguna manera me asociaría con Iñaki Urdangarin, siendo una bellísima persona, pero con la información que tenía en ese momento sí que me parecía bien".

Torres insistió en otro de sus argumentos exculpatorios: las actividades de Nóos contaban con la bendición de la Casa Real y otros ámbitos también apoyaron y aplaudieron la iniciativa.

"Entonces nos parecía bien, consultamos con muchas personas y a todas les pareció bien", explicó.

Torres defendió los proyectos realizados por el Instituto Nóos y negó que se tratase de trabajos con facturas infladas. "Las facturas son por servicios reales y por trabajos realizados a precio de mercado, ¿dónde está la falsedad?", se preguntó.

"Organizar jornadas deportivas y de turismo no es lucrativo. Se perdió dinero", apostilló.

Torres facilitó datos sobre algunas de las partidas pagadas a Nóos con fondos públicos para los foros sobre turismo y deporte organizados en Valencia y Palma. "Existen facturas mías como consultor a 20 euros la hora que no es una tarifa excesiva y más bien es poco dinero si comparamos con los precios de otros consultores", quiso salir al paso de las acusaciones sobre los desvíos de fondos.

Respecto a la verdadera naturaleza de Nóos, que se presentaba como una entidad sin ánimo de lucro y que las acusaciones contemplan como una simple tapadera para ganar dinero público y privado, Diego Torres señaló que "se trataba de una asociación de profesionales que pagaba sus impuestos; nunca pedimos exención fiscal y pagábamos un treinta por ciento de impuestos al año".

El acusado afirmó "estar impaciente" por poder demostrar su inocencia al tribunal de la Audiencia, algo que viene ratificado por miles y miles de documentos y otras pruebas.