Los coordinadores médicos de los centros de salud contrarios a la ampliación horaria por las tardes implantada desde el pasado 1 de diciembre respondieron ayer al IB-Salut, que la semana pasada aseguró que desde esa fecha se habían atendido un total de 170.655 consultas vespertinas, contraponiendo que en realidad se han perdido 26.000 citas médicas concertadas en Mallorca.

"Leído el baile de cifras presentado, cualquiera pudiera pensar que estamos ante una ampliación real del horario, si no fuera porque todas esas consultas de tarde se perdieron de la mañana. Los profesionales que atienden la demanda de las tardes asumen también las urgencias, supliendo lo que se atendía antes en los PAC de 17 a 20 horas. Para ello debe reducirse la consulta concertada, lo que provoca el aumento de las listas de espera para conseguir cita en los centros de salud", reza literalmente el duro comunicado hecho público ayer.

Un texto en el que aseguran que en el pasado mes de diciembre se tuvieron que cancelar más de 180 consultas y la lista de espera para una cita con el médico de cabecera llegó hasta los quince días al desoir la Administración sus advertencias de que no ampliaran el horario en ese mes, el peor del año para conseguir sustitutos.

En este mes de febrero todavía no han conseguido recuperar la normalidad y "muchos profesionales se encuentran con listas de espera de entre 7 y 10 días", afirman antes de denunciar otra de las consecuencias de este déficit de personal médico: faltas graves de cobertura de atención sanitaria en la part forana y cierre de unidades básicas.

Sobre la atención pediátrica, los coordinadores médicos revelan que en muchos centros de salud solo se ofrece dos tardes por semana siendo necesario que las restantes las madres deban acudir a su PAC más cercano. Aportan además un preocupante dato de la Asociación de Pediatría de Balears, a saber, que en el Llevant de Mallorca la probabilidad de que un niño sea visto por un pediatra es de apenas un 17%.

Salarios ocho veces menores

Tras afirmar que dudan de la anunciada contratación de 35 médicos, denuncian las condiciones laborales que se les ofrecen, con retribuciones hasta ocho veces menores que las de un médico de atención especializada.

En el capítulo de reivindicaciones, reclaman que se recuperen las comidas y cenas gratuitas para los médicos de guardia, medida desaparecida desde el año 2009, así como la renovación de la flota de coches de los servicios de urgencia que, aseguran, con 15 años de antigüedad "pone en riesgo" su integridad. También exigen que, como en la atención especializada, los profesionales de Primaria disfruten de una libranza tras las guardias y que puedan dejar de hacerlas a los 55 años.