Hoy hace un año la nieve colapsó la Serra de Tramuntana después de caer sin interrupción durante todo el viernes, obligó a cerrar las las carreteras y disparó los rescates. 365 días después, el panorama se presenta totalmente distinto. Este sábado será primaveral, seco, soleado y apacible, sin rastro de lluvia para el campo y los agotados acuíferos. Y, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, se espera que los termómetros alcancen los 20 grados de máxima en algunos puntos de la isla.

¿Qué explica la tremenda variación meteorológica de un año a otro? Lo aclara María José Guerrero, jefa de la sede de la AEMET en Balears. "El contraste es muy radical, igual que si recordamos el 4 de febrero de 2012, cuando incluso nevó en Palma a nivel del mar de forma abundante", apunta. "Hace un año nos encontrábamos ante una configuración totalmente distinta, un frente frío muy importante que provocó una bajada generalizada de las temperaturas y abundantes precipitaciones en forma de nieve", detalla.

"Ahora en cambio, y desde hace meses, estamos bajo la influencia de las altas presiones. Octubre fue un mes seco, noviembre también, diciembre resultó extremadamente seco y enero ha sido igualmente muy seco, con un déficit de precipitaciones del 77 por ciento y marcando el récord de temperaturas máximas medias desde que se tienen registros", detalla la meteoróloga, que todavía aporta más datos a la anomalía de este inicio de año. "Este enero ha sido también el segundo más cálido desde que existen registros, con máximas y mínimas por encima de lo habitual".

Hace un año, con la intensa nevada, las temperaturas bajaron hasta los -4 grados en Escorca y rondaron los cero grados en la mayoría de localidades de la isla. En el Puig Major la nieve registró un espesor de dos metros y de 40 centímetros en Orient. Hoy en cambio, los embalses del Gorg Blau y Cúber no llegan ni al 30% de su capacidad, los acuíferos de la islas pasan por su peor momento y la isla se prepara para vivir una situación de riesgo de desabastecimiento en verano, si las lluvias no interrumpen este invierno tan seco que ya está poniendo al campo y a los agricultores en serias dificultades.