"En un principio pensamos no citar en este horario los viernes pero luego nos dimos cuenta de que a los jóvenes no les molestaba porque después de la prueba se iban de marcha", revela la doctora Martínez, que sí admite que intentan no llamar en este horario a personas de edad avanzada. "Citamos a trabajadores en activo y a jóvenes y la medida está teniendo una aceptación genial, apenas falta nadie a las pruebas", añade.

Preguntada por el coste que supone para el IB-Salut esta actividad extraordinaria, la profesional señala que es difícil de precisar porque las pruebas en sí las realiza un técnico especialista en radiología, aleccionado previamente por el radiólogo que, al día siguiente, las informa (interpreta) en horario extraordinario que sí es retribuido. Lo que ocurre es que hay cerca de 400 pruebas radiológicas diferentes que son remuneradas en función de su complejidad, lo que dificulta concretar cuál es el coste de esta actividad en este horario que, hoy por hoy, solo se está haciendo en el hospital de Son Llàtzer.