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Caso Nóos

Un abogado de la acusación renuncia a cinco días del juicio del caso Nóos

El letrado ejerce la acusación popular en representación del PSOE de Valencia - Es la única parte que solicita una condena contra el exvicealcalde Alfonso Grau

Alfonso Grau dimitió de vicealcalde de Valencia como consecuencia del caso Nóos. b. ramon

Cuando faltan cinco días para que se inicie la fase de interrogatorios de los acusados en el juicio del caso Nóos, el tribunal de la Audiencia de Palma afronta un nuevo problema, que podría suponer un cambio en el calendario previsto. Un abogado que ejerce la acusación popular, en representación del PSOE del Ayuntamiento de Valencia, renunció ayer formalmente a continuar en el juicio, debido a las discrepancias con la agrupación política que le contrató. El letrado explicó personalmente a las magistradas los motivos que le han llevado a tomar la decisión de renunciar a esta representación.

El tribunal, ante esta situación inesperada, instará a esta acusación que de forma inmediata nombre a otro abogado para que esté presente el próximo martes en el inicio formal de la vista. El grupo municipal socialista había contratado a un abogado de Palma para que defendiera sus intereses durante los seis meses que se prolongará el juicio, debido a la dificultad y al alto coste económico que suponía enviar a Mallorca a un letrado de Valencia.

Esta renuncia del letrado tiene una especial relevancia porque el PSOE es la única parte del proceso que acusa al exvicealcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, que precisamente se vio obligado a renunciar a su cargo político cuando la Audiencia ordenó que fuera juzgado por el caso Nóos. En el auto que dictó la semana pasada la Audiencia se estableció que Manos Limpias, inicialmente, no podía en estos momentos ejercer la acusación contra Alfonso Grau, si bien se le daba la posibilidad de que se sumara a la petición de condena que iba a plantear el PSOE de Valencia.

Puede pedir un aplazamiento

Si el partido político logra de aquí al martes encontrar a otro letrado dispuesto a estar seis meses presente en este juicio, lo más lógico es que el abogado solicite un tiempo prudencial para poder conocer en profundidad la causa, sobre todo de cara al interrogatorio de los acusados que intervinieron en los negocios que encabezó el instituto Nóos en Valencia. Aunque esta petición del letrado podría ser incluso lógica, en este caso supondría un gran problema para el tribunal, que ha establecido un calendario para desarrollar este complejo caso de corrupción. Sin embargo, si el próximo martes la silla del estrado que debe ocupar el representante legal de esta acusación popular, está vacía, el tribunal podría decidir dar por desistida a esta parte. Esto supondría que Grau se levantaría inmediatamente del banquillo, dado que se habría apartado del proceso a la única acusación que le imputa un delito. Ni la fiscalía Anticorrupción, ni el Govern balear, ni la abogacía del Estado han planteado ninguna acusación contra el antiguo vicealcalde de Valencia. La Generalitat valenciana no se planteó en ningún momento personarse como acusación en el proceso del caso Nóos, a pesar de que la mayor parte del dinero público que logró Urdangarin y su socio procedía de las arcas públicas de esta comunidad autónoma.

Fuentes judiciales señalaron que podría darse el caso que el tribunal ordene al letrado a que continúe en el juicio representando a sus clientes mientras se busca a otro sustituto. Esta situación es habitual en los juicios cuando el abogado de la defensa, por discrepancia con su cliente, renuncia al caso y el tribunal le obliga a seguir en el proceso. Sin embargo, no existe ningún procedente cuando se trata de un abogado de la acusación popular el que renuncia y, sobre todo, cuando su presencia en el juicio justifica que uno de los acusados esté sentado en el banquillo.

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