Las empresas de salones de juego comenzaban a estar nerviosas ante la ausencia de novedades sobre la nueva normativa que el Govern pretende sacar adelante y que regulará la actividad de las apuestas deportivas, dado que tras una reunión durante el mes de octubre del pasado año con la directora general de Empresa, Pilar Sansó, no se habían vuelto a tener noticias en relación al reglamento que se está elaborando. Pero el encuentro mantenido a principios de este año ha cambiado su estado de ánimo: según se les ha informado, el citado documento está casi concluido, lo que permitirá que en pocas semanas se ponga a información pública, para una vez superado este trámite se proceda a su aprobación en mayo. Entre los puntos que todavía se están analizando, según se reconoce desde el Ejecutivo autonómico, está el caso de las apuestas hípicas, y más concretamente las relacionadas con el trote, sobre las que se especula sobre la posibilidad de que tengan un tratamiento específico dentro del citado reglamento.
Desde el sector del juego se señalan los beneficios que la autorización de las apuestas deportivas van a conllevar para las islas, dado que es una práctica que actualmente se puede realizar por internet, pero sin que repercuta directamente en el archipiélago. En concreto, un calculo inicial apunta que la aplicación de la correspondiente tasa podría conllevar para las arcas autonómicas unos ingresos de alrededor de un millón de euros anual. Para ello, la Agencia Tributaria de las islas deberá realizar en breve una reforma, ya que actualmente supondría el pago del 4% del total de las cantidades jugadas, cuando entre el 80% y el 85% debe dedicarse a premios, lo que haría inviable esta actividad. Finalmente, se prevé que el pago al fisco autonómico sea el 10% del dinero que se queda en la caja.
Por su parte, los salones de juego prevén invertir en conjunto unos cinco millones de euros para adecuar sus instalaciones.
