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Sanidad

Salud permitirá jubilarse más tarde a los médicos de los que hay escasez

La política de recursos humanos actual pasa por obligar a todo el mundo a retirarse a los 65 años - En los últimos dos años se han jubilado un total de 119 facultativos de los que tan solo 10 pidieron continuar trabajando, pero se les denegó

En junio de 2009 se constituyó en Son Dureta la Asociación de Facultativos Seniors y Veteranos. Massutí

El Servei de Salut está elaborando un nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos (PORH) que, en consonancia con los que están haciendo otras comunidades autónomas, permitirá prolongar la actividad laboral más allá de los 65 años a aquellos especialistas médicos de los que haya escasez en el sistema sanitario público.

La responsable de recursos humanos del IB-Salut, Guadalupe Pulido, confirmó que están elaborando un nuevo Plan de Ordenación que permita planificar la política de personal de la sanidad pública balear. Y adelantó que, entre las especialidades médicas a las que se permitirá continuar más allá de la edad legal de la jubilación, siempre y cuando lo soliciten, estarán los pediatras, los anestesistas y los radiólogos, entre otros facultativos a los que resulta complicado reemplazar ya bien sea porque salen pocas plazas de médicos de esta especialidad o porque el hecho insular se erige como un fuerte desincentivo para su contratación por parte del Servei de Salut.

Pediatras y radiólogos

"En las islas siempre tenemos más dificultades para contratar a facultativos de algunas especialidades como pediatras, profesionales que están siendo habitualmente sustituidos por médicos de familia, anestesistas o radiólogos", citó la responsable de personal, que recordó que todos los médicos que quieren prolongar su vida laboral pública más allá de los 65 años han de presentar cada año a partir de que cumplan esa edad una solicitud formal que debe ir acompañada de un certificado de que sus aptitudes psíquicas y físicas le permitirán continuar trabajando sin riesgo para sus potenciales pacientes.

"En el Plan de Ordenación de Recursos Humanos que estamos elaborando abriremos la posibilidad de que continúen trabajando más allá de los 65 a aquellos especialistas con los que nos encontramos con dificultades para reponerlos, a aquellos de los que tenemos escasez en las islas o a aquellos que han tenido una trayectoria o han desarrollado una labor especialmente destacada y cuya continuidad da prestigio al Servei de Salut", concretó Guadalupe Pulido.

La responsable de recursos humanos admitió que la gran mayoría de profesionales que trabajan para el Servei de Salut y que solicitan continuar unos años más son médicos: "En los siete meses que llevo en el cargo, la inmensa mayoría de peticiones que he recibido procedían de médicos. Hubo dos de enfermeras, pero la mayoría eran facultativos", reveló.

Así, Pulido señaló que en el año 2014 se jubilaron en el Servei de Salut unos ciento ochenta empleados y unos doscientos el pasado ejercicio. De ellos, concretó, 119 eran facultativos -54 en 2014 y 65 en 2015- de los que tan solo solicitaron formalmente continuar diez de ellos, pero se les denegó esa posibilidad.

Preguntada por los motivos de este escaso número de solicitantes de una prolongación de su vida laboral, la responsable de recursos humanos aventuró que este hecho podría estar motivado porque se habría extendido el rumor y la convicción de que en estos momentos no se prolonga la vida laboral a nadie. "Y habrán desistido de presentar la solicitud", interpretó.

Pulido explicó que la anterior conselleria de Salud elaboró un Plan de Ordenación de Recursos Humanos en 2012 que establecía la obligatoriedad de jubilarse a los 65 años y que fue impugnado por el Sindicato Médico. Los representantes sindicales de los facultativos elevaron un contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia que, en el año 2014, falló a favor de su recurso.

Política errática

"Desde esa fecha se ha llevado a cabo una política un tanto errática", admitió la actual responsable de recursos humanos, que señaló que se actuó conforme a la jurisprudencia existente pese a que se daban los dos supuestos. A saber, sentencias que establecían que sin un plan de ordenación de recursos humanos la jubilación tenía que producirse sí o sí a los 65 años y fallos que dictaminaban que sin este plan no podías obligar a los trabajadores a acabar con su vida laboral a los 65 años sin justificar esta decisión.

"Al final, una resolución dictada en 2014 por el anterior director general del IB-Salut, Miquel Tomàs, estableció que mientras no se elaborara un nuevo plan de ordenación de recursos todo el mundo se tenía que jubilar a los 65. Y eso es lo que estamos haciendo ahora, no prolongando la vida laboral de nuestros empleados más allá de esa edad hasta que redactemos un nuevo PORH que contemple algunas excepciones como las citadas o como el mantenimiento de ciertas personas que, por su trayectoria, den prestigio al Servei de Salut", concluyó Pulido.

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