El doctor Miquel Fiol, director del Instituto de Investigación Sanitaria de Palma (IdISPa), es el único emérito en nómina del Servei de Salut en estos momentos. Junto al director del IdISPa, el otro profesional que ha sido emérito en la sanidad pública balear es el oncólogo Juli Rifà, facultativo que continúa su actividad asistencial en la sanidad privada.
La figura de emérito está pensada para aquelllos profesionales sanitarios que se han destacado en su campo y que la Administración piensa que todavía pueden prestar un servicio útil a la comunidad ya sea realizando labores de docencia, consultoría o investigación pero nunca desarrollando tareas asistenciales.
Aparte de Fiol, la responsable de recursos humanos del Servei de Salut, Guadalupe Pulido, revela que también se le ha ofrecido esta posibilidad al cirujano cardiaco Oriol Bonnín, recientemente jubilado de la sanidad pública. Puestos en contacto con él, el doctor Bonnín confirma que esta misma semana ha presentado el proyecto para ser emérito del IB-Salut, un proyecto sobre el que no quiere extenderse por si finalmente es rechazado.
"Creo que podría actuar como consultor y asesor. Por ser abuelo tengo más experiencia y puedo asesorar en algunos casos complicados. En cierta manera como lo acaba de hacer Felipe González metiendo un poco la pata", comenta con humor el cirujano.
También se muestra predispuesto esta eminencia en la cirugía cardiaca a retomar una carrera investigadora a la que dedicó bastante tiempo en su época del hospital San Pablo de Barcelona pero que dejó siguiendo la máxima de doctor Ramón y Cajal de que no se podía hacer investigación y actividad asistencial si querías hacer las dos cosas bien.
Investigación clínica
"Tengo experiencia en investigación básica y de la mano de la UIB, con el doctor Fèlix Grases, y de la facultad de Medicina, si finalmente se hace, podría investigar sobre calcificaciones valvulares y de la pared aórtica. Tengo muchas líneas de colaboración abiertas, hay varios trabajos de investigación clínica en marcha en los que podía colaborar. Me gustaría volver a investigar como hacía en el San Pablo", sugiere.
Lo que no sería entendible es que el Servei de Salut prescindiera de un profesional de esta experiencia y categoría, un cirujano que en su época de residente a comienzos de la década de los setenta ya operaba a corazón abierto porque sus jefes y adjuntos confiaban plenamente en un profesional que también tenía detrás dos años de formación en cirugía vascular.
Por su parte, el doctor Miquel Fiol, revela que es emérito desde el pasado mes de junio, cuando a los 66 años el IB-Salut le denegó una segunda prórroga para retrasar su jubilación. "Aparte de la figura de emérito soy director científico del IdISPa, cargo para el que fui elegido el 23 de diciembre de 2013 por un periodo de cuatro años. Dentro de él soy el investigador principal de un grupo nacionalen red, Predimed, que trabaja en obesidad y nutrición sobre las bondades de la dieta mediterránea", destaca.
Guadalupe Pulido revela que a estos profesionales que se les concede la categoría de eméritos se les remunera con una cantidad cercana a los 18.000 euros brutos anuales. "Ellos ya cobran su pensión de jubilación y nosotros se la complementamos por su trabajo de docencia o investigación", concluye.
