La presidenta del Govern y secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol, fue una de las líderes regionales protagonistas en el decisivo comité federal del PSOE, celebrado ayer en Madrid. Armengol cogió la palabra y no dudó en recriminar a los barones socialistas que están en contra del pacto de izquierdas con Podemos. Criticó el "exceso de recelos" en el PSOE a un acuerdo progresista y puso de ejemplo el pacto de Balears: "Yo gobierno con un partido nacionalista y Podemos en un Govern sólido que impulsa políticas progresistas", les espetó.

La líder socialista balear reconoció que el escenario para conformar una mayoría es muy difícil. No obstante, pidió valentía: "El PSOE siempre ha sido un partido valiente y es el momento de conformar un acuerdo progresista para acabar con las políticas del PP". Armengol pronunció estas palabras bajo la atenta mirada de los barones socialistas más contrarios al pacto con Podemos y los nacionalistas. Es el caso de la andaluza Susana Díaz, el extremeño Guillermo Fernández Vara o el asturiano Javier Fernández.

Cuando Armengol habló del exceso de recelos de algunos de sus compañeros, no solo se refirió a los que tienen hacia Podemos. También dejó entrever que existen hacia los partidos nacionalistas. Por este motivo explicitó que ella gobierna con una formación nacionalista como es Més.

La fórmula balear

La presidenta balear enumeró a todo el comité federal las políticas progresistas que han impulsado en las islas. Hizo especial hincapié en el retorno de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes, la Ley de Dependencia o la moratoria que han exigido a las eléctricas de cortes de luz a los más necesitados. Concluyó su intervención dirigiéndose nuevamente a los barones socialistas para reclamar "libertad de negociación" para Pedro Sánchez. Les explicó que ella tuvo "manos libres" en Balears para conformar el acuerdo progresista: "Yo tuve libertad para negociar, sin ninguna interferencia de la ejecutiva federal, para logar un acuerdo. Pido esta misma libertad para nuestro secretario general". Sobre la consulta a la militancia del pacto se mostró del todo a favor. Consideró que se trata de "un paso adelante del partido socialista".

Francina Armengol defendió la necesidad de evitar unas nuevas elecciones y apostó porque el PSOE se siente a negociar con todos, excepto el PP. "Ya hemos dicho que con el PP no hay nada que negociar. Los casos de corrupción que estamos viendo estos días en Valencia y las políticas que han puesto en marcha durante los últimos cuatro años hacen imposible un acuerdo con ellos".

Antes del comité federal se celebró una ejecutiva, de la que Armengol es miembro. En ese cónclave se forzó a Sánchez a convocar el congreso en mayo, cuando él tenía previsto para junio. El PSIB defendió la postura oficial de no adelantar el congreso y esperar a ver como se desarrollan las negociaciones. Pese a que su posicionamiento no resultó vencedor, Armengol restó importancia al adelanto del congreso: "Es evidente de que, si el Rey encarga a Pedro Sánchez la conformación de Gobierno y se abre una negociación para un pacto, el congreso no se podrá adelantar a mayo".

Para la jefa del Ejecutivo balear la prioridad son las políticas y señaló la necesidad de "echar atrás la reforma laboral, la Lomce, plantear otro modelo educativo, devolver derechos a la ciudadanía y reformar la Constitución". Al mismo tiempo, argumentó su clara postura a favor de un pacto progresista liderado por el PSOE. Recordó que "Balears ha sido más maltratada que nunca por el PP en el Gobierno de España".

Francina Armengol confió en que esta próxima semana se empiece a esclarecer la situación y que el Rey encargue a Pedro Sánchez formar gobierno porque "el más votado, Mariano Rajoy, irresponsablemente ha decidido no hacerlo".