La consellera insular de Territorio, la socialista Mercedes Garrido, aseguró ayer que la propuesta del Consell de declarar urbanos los terrenos que están rodeados por suelo ya construido, e incluso con calles ya trazadas, no autorizaba la polémica urbanización de ses Variades en Eivissa. Garrido argumentó ayer que se había puesto un tope máximo de 1,5 hectáreas de extensión para su desarrollo y la urbanización ibicenca, propiedad del Grupo Matutes, tiene una extensión mucho más elevada.

El temor de Podemos de Eivissa era que con la inclusión de esta posibilidad se pudiera dar vía libre a este complejo que ellos siempre han condenado. Aitor Morrás, diputado de Podemos, apuntó al respecto de la polémica que "el problema era que para arreglar una situación que pedían algunos alcaldes de Mallorca se estropeaba un tema en Eivissa". El parlamentario morado añadió también que ellos propusieron al Govern incluir una excepción en el decreto ley para que solo se aplicara en Mallorca, pero decidieron no hacerlo.

Sin embargo, tanto en la conselleria de Territorio y Energía del Govern, redactora del decreto ley, como el propio Consell de Mallorca consideran que esta excepción que propuso Podemos ya estaba incluida. Argumentan que desde el momento en que se da una extensión máxima de 1,5 hectáreas para desarrollar los llamados zombi ya deja sin efecto el caso de ses Variades de Eivissa y permite a los pueblos crecer de forma natural.