El Banco de Alimentos de Mallorca quiere empezar una nueva etapa y recobrar presencia, tras la reciente dimisión de su presidente, José Falcó.

La entidad quiere relanzarse, participar en más actos, coordinarse con otras entidades sociales e implicarse en más campañas. "Remodelarnos y crecer", apunta Carmen Sureda, vicepresidenta del Banco de Alimentos Mallorca que ha tomado las riendas a la espera de que se nombre al nuevo equipo gestor.

La confección del nuevo organigrama es la primera de las tareas que quieren acometer y dejar ya cerradoen los próximos días para así poder volcarse en reimpulsar la entidad y recuperar su papel en la sociedad mallorquina.

Falcó, militar jubilado, empezó a colaborar como voluntario con el Banco de Alimentos en 1995 y desde hacía cuatro años había asumido la presidencia. El pasado 1 de enero se hizo efectiva su dimisión por motivos personales.

"Ahora queremos volver a darnos a conocer y ganar presencia", ahonda Sureda, "habíamos caido un poco en el olvido". Y en esos movimientos "de entrada" está por supuesto el intentar captar más donaciones.

Más de 40 voluntarios

Ahora mismo colaboran de forma permanente cada semana unos 40 voluntarios, pero en total la cifra de personas que de una manera u otra echa una mano de forma desinteresada llega hasta los 88 colaboradores.

En cuanto al número de beneficiarios de esta labor, Carmen Sureda señala que cada semana ayudan a alrededor de 40.000 personas, a los que llegan a través de más de un centenar de entidades sociales de Mallorca.