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Legislación

El decreto urbanístico del Govern deja 500 hectáreas de suelo en el limbo jurídico

Un error en la redacción suprime la anterior calificación y deja sin viabilidad a los antiguos espacios urbanizables situados junto a los cascos urbanos - Las desavenencias entre PSOE, Més y Podemos Eivissa obligaron a paralizar la reordenación

Imagen del pueblo de Santa Margalida, donde como todos los municipios cuenta con los llamados suelos urbanos ´zombi´ alrededor de su casco urbano.

Las desavenencias políticas en el seno del pacto de izquierdas han provocado que el decreto ley de medidas urbanísticas, el instrumento para parar la cascada de normas desarrollistas de la legislatura de José Ramón Bauzá, vea la luz con errores.

Ejemplo de ello son los llamados en el argot como los “urbanizables fantasma” o “urbanizables zombi”, que ahora han quedado en el limbo jurídico, ya que el decreto ordena su inaplicabilidad, pero se olvida de incluir el artículo que los califique urbanísticamente. En total, según cálculos de los servicios urbanísticos de los cuatro consells insulares, pueden suponer en Balears en torno a las 500 hectáreas de suelo, unos cinco millones de metros cuadrados.

Se trata del suelo colindante a los cascos urbanos de los municipios que tenía la calificación de apto para construir, ya que estaba calificado como urbano. La Ley Company de 2014 incluyó una disposición donde apuntaba que todos estos espacios pasarían a ser urbanizables (les rebajaba la categoría urbanística y obligaba a la necesidad de redactar un plan específico para desarrollarlos) si antes de junio de 2015 no habían sido urbanizados.

El decreto ley del Govern del pacto, en su artículo uno, apunta: “Modificación de dos artículos y redacción de una nueva disposición adicional de la Ley 2/2014 (Ley Company) de ordenación de uso del suelo”. Uno de estos artículos es el que hace referencia a los suelos urbanos “fantasma”. Acto seguido, enumera los artículos que serán inaplicables de la Ley Company, incluyendo la disposición de la norma del PP que los declaraba urbanizables. Sin embargo, el Govern no redactó esta nueva disposición adicional para calificar urbanísticamente estos espacios. Ahora, según técnicos municipales consultados, por una parte han sido modificados los artículos, pero por la otra el Govern dice que son inaplicables. Los juristas y los arquitectos municipales apuntan que no saben qué respuesta dar a sus propietarios cuando les consultan en qué situación han quedado los terrenos. “Esta situación está creando un importante caos en los departamentos de urbanismo de los municipios”, apuntaba un técnico de una localidad importante de Mallorca.

Todo parecía un error de redacción. No obstante, la historia tiene connotaciones políticas. Se paralizó en la negociación entre Podemos, el PSOE y Més. El Govern, a propuesta del Consell de Mallorca, había incluido una propuesta donde este tipo de terrenos que están rodeados de suelo urbano y con una extensión máxima de 1,5 hectáreas se considerasen urbanos. Los colindantes a los cascos urbanos quedarían como urbanizables o rústicos.

No obstante, desde Podemos Eivissa se negaron a aceptar esta recalificación. La formación de los círculos temía que la propuesta del Consell de Mallorca abriera la puerta a la polémica urbanización de ses Variades en Sant Antoni, en Eivissa. Ante esta disputa entre socios de gobierno, la conselleria de Territorio decidió eliminar la propuesta, pero se olvidó de incluir una disposición para clarificar en qué estado quedaban los terrenos.

Desavenencias políticas

Aitor Morrás, diputados de Podemos por Eivissa, indicó: “Se decidió esperar a la redacción de una nueva ley (que debe estar redactada a finales de 2017) para dar una solución a los urbanizables ‘zombi’. Lo que no podía ser era que para arreglar un problema de los pueblos de Mallorca se actuara mal en Eivissa, ya que nosotros tememos que si se aceptaba la propuesta del Consell de Mallorca se abría la puerta a desarrollar ses Variades en Sant Antoni”. Morrás señaló también que ellos propusieron incluir una excepción para Mallorca. Pero el Govern no lo consideró oportuno y decidió dejar aparcado el conflicto.

Antoni Reus, diputado de Més, reconoció la situación. No obstante, consideró que “lo normal es que estos suelos sigan como urbanizables, tal y como los dejaba la Ley Company, pero es cierto que no queda nada claro y es preciso que el Govern enmiende la situación para evitar confusiones”.

El Consell de Mallorca fue el organismo que propuso la modificación que Podemos Eivissa tumbó. Mercedes Garrido, consellera insular de Territorio y Carreteras, señaló que creía que se había producido un error. “La propuesta que el Govern incluyó en el decreto -añadió Garrido- solo pretendía dar una solución a aquellos terrenos que están rodeados de suelo urbano y con una extensión máxima de 1,5 hectáreas. Por consiguiente, es muy difícil que afectara a ses Variades de Eivissa porque es una urbanización mucho más grade”. La consellera insular recordó que incluso algunos suelos se declaraban rústicos y que la fijación de una extensión máxima de hectáreas ya era la excepción que pedía Podemos. Garrido apuntó también que están hablando con el Govern para ver de qué forma pueden solucionar la calificación urbanística de estos terrenos. Según ha podido saber este periódico, desde la conselleria de Territorio que dirige el ibicenco Joan Boned están trabajando en una corrección de errores para evitar dejar en el limbo jurídico a estos terrenos.

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