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Comercio

La reforma de la ley balear de comercio divide a las patronales

Afedeco y Pimeco discrepan respecto a un nuevo tratamiento para las zonas de gran afluencia turística

Las discrepancias se centran en los festivos con apertura comercial.

La anunciada revisión de la ley balear de comercio divide a las dos principales patronales isleñas, Afedeco y Pimeco, especialmente en el perfil que se debe de dar a las zonas de gran afluencia turística, en las que sus establecimientos tienen libertad para abrir durante los festivos. Mientras que la segunda de estas organizaciones empresariales aboga por reducir tanto los puntos que ahora tienen esa categoría como los periodos del año con apertura autorizada en jornadas no laborales, la primera defiende que hay lugares en los que esa actividad se tiene que consentir durante los doce meses del año para impulsar la desestacionalización.

Hasta ahora han sido los ayuntamientos los que han fijado los espacios de su municipio que obtienen esa declaración, y si la posibilidad de abrir en festivo se mantiene durante todo el año, pero el conseller del ramo, Iago Negueruela, ya ha anunciado que se va a abrir una negociación para revisar estos aspectos en la ley balear de comercio, al igual que el número los festivos con actividad permitida en el conjunto del archipiélago, que este año serán 16.

Para empezar, el presidente de Pimeco, Bernat Coll, plantea una revisión de las zonas de afluencia turística ya existentes, por considerar que no tiene ningún sentido que Búger, Vilafranca o Inca disfruten de esa clasificación. Pero además, rechaza que esta libertad pueda disfrutarse durante todo el año. Según Coll, esta posibilidad de abrir los festivos debería limitarte a la temporada turística, definida por la ley que regulará la nueva ecotasa, es decir, del 1 de mayo al 31 de octubre, lo que supone limitarla a medio año. En el mejor de los casos, Coll defiende que los límites sean los mismos que se señalaron cuando estos espacios se crearon, es decir, del 15 de marzo al 31 de octubre. En su opinión, resulta tan "absurdo" que municipios como Búger sean zonas de gran afluencia turística como el que ésta categoría se mantenga durante doce meses.

El presidente de Afedeco, Rafael Ballester, reconoce las diferencias existentes en este tema con Pimeco, pese a estar ambos alineados en la Confederación Balear de Comercio. Según apunta, hay espacios, como en el caso del centro de Palma, en el que resulta positivo que la citada categoría se mantenga todo el año, con considerar que de esta forma se impulsa la desestacionalización. En este sentido, hay que recordar que otras patronales, como la de restauración de Mallorca que preside Alfonso Robledo, han reclamado medidas que ayuden a desestacionalizar la actividad empresarial, y en este apartado ha defendido el impulso que la actividad invernal está registrando en el centro de Palma.

Ballester y Robledo coinciden en otro punto: la experiencia palmesana, favorecida por la aperturas de pequeños hoteles de ciudad, debería extenderse a los municipios más próximos, como en el caso de Calvià, y a zonas del norte de la isla como el Port de Pollença, de ahí que el primero esgrima el carácter positivo de que la libertad de apertura en festivos se prolongue durante los 12 meses del año en algunos puntos de la isla.

Otro tema donde también hay diferencias, aunque algo más matizadas, es en el número de festivos con apertura comercial autorizada en el conjunto del archipiélago, este año fijado en 16. Bernat Coll exige que se fije en el mínimo establecido en la legislación estatal, es decir, diez, mientras que Ballester también reclama una reducción, pero dejando la puerta abierta a que sea más moderada.

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