La presidenta de la asociación de atención a víctimas de violencia de género Donavida, Inmaculada Matarín, ha sido denunciada por haberse instalado en un piso que en principio se alquiló para pudieran residir allí mujeres maltratadas. La denunciada niega con rotundidad los hechos y asegura que "todo es falso".

La denuncia ha sido interpuesta en el juzgado de instrucción número 4 por la que fuera vicepresidenta y tesorera de la asociación, Concepción Lorente, quien en el escrito presentado en el juzgado señala que además no se le consultó cuando el pasado mes de octubre Matarín firmó el contrato de alquiler en nombre de la asociación, algo de lo que cree que debería haber sido informada en su calidad de tesorera. Lorente, que ya ha dimitido de sus cargos en la asociación, acusa además a la presidenta de haber falsificado su firma en los estatutos definitivos de la entidad, constituida en agosto.

Según Lorente, la presidenta de Donavida había recibido un donativo para este alquiler de parte de otra asociación sin ánimo de lucro presidida por el que era entonces su pareja. Ese dinero se invirtió en pagar la fianza y los dos primeros meses de alquiler.

La propietaria del inmueble, que prefiere mantener el anonimato, confirmó a este diario que Matarín está viviendo allí desde septiembre con sus tres hijos. Señaló también que lleva sin recibir el dinero del alquiler los dos últimos meses y que ha dado de baja el contador de luz ya que la inquilina no lo está pagando.

Matarín niega las acusaciones de Lorente y lo achaca a una "venganza" de tipo personal contra ella por parte de su expareja. La presidenta de Donavida aseguró en declaraciones a este diario que no está instalada en el piso ya que tiene otra vivienda y argumentó que aún no hay ninguna víctima de violencia de género viviendo allí porque el piso "estaba destrozado" y lo está arreglando y que por eso hay días en los que se queda a dormir.

La denunciada asegura tener "todos los papeles en regla" e indica además que la secretaria de la asociación sí estaba al tanto de que se hizo este alquiler en nombre de Donavida. Matarín mostró su intención de denunciar a su vez a Lorente.

Donavida es una entidad que nació en agosto del año pasado y fue la asociación que se convirtió en altavoz de mujeres víctimas de maltrato que estaban en centros de acogida de titularidad pública y denunciaban deficiencias en la atención.