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Balance

La demanda de ayuda social desciende por primera vez durante la crisis

Cruz Roja cifra en al menos un 10% la bajada registrada en sus solicitantes de auxilio

Imagen de una campaña de recogida de alimentos de Cruz Roja.

­Por primera vez desde que se inició la crisis económica, la cifra de personas que acuden a Cruz Roja en busca de ayuda ha registrado un descenso, aunque algunos de estos colectivos muestra también un agravamiento en sus carencias, lo que refleja que el problema dista mucho de estar superado. A la espera de completar el balance de los demandantes de auxilio en el conjunto de las islas a lo largo de 2015, en estos momentos se detecta un recorte de los usuarios que se mueve en torno al 15%, por lo que una vez sumados los datos que se esperan de zonas como Menorca, se estima que la bajada definitiva será de al menos un 10%, una tendencia desconocida durante los últimos ejercicios, según destaca la coordinadora de esta organización en las islas, Juana Lozano.

Un aspecto que subraya la representante de Cruz Roja es que la actuación de esta organización se centra en los colectivos más vulnerables, pero tras los incrementos en la cifra de demandantes de ayuda durante los primeros años de la crisis y su estabilización en 2014, el pasado año se cerró por vez primera con una tendencia a la baja.

A la hora de dibujar el perfil de estas personas, los problemas económicos siguen siendo los más destacados y los que generan la mayor afluencia de usuarios, a los que siguen los relacionados con el deterioro de la salud, y en este punto hay que señalar la importancia que están adquiriendo los de carácter psicológico, como las depresiones, un hecho que se relaciona con la angustia que genera el vivir en esa situación de precariedad durante tanto tiempo. En tercer lugar se incluyen los problemas laborales.

Las causas principales que impulsan a las familias a acudir a Cruz Roja son los problemas para llegar a final de mes y la imposibilidad de poder atender los gastos de la vivienda, como la hipoteca o el alquiler, pero también los de suministros como electricidad y telefonía, y de forma creciente los de la comunidad. Otro aspecto que se mantiene es que la familia sigue siendo el principal soporte de las personas con problemas.

Respecto a los hogares más afectados y que registran el mayor crecimiento en su nivel de endeudamiento, se señala el caso de los que tienen hijos, algo que se relaciona con el rechazo a hacer padecer a los más pequeños restricciones a las que los adultos sí están dispuestos a someterse. Por ello, Lozano califica de “acierto” el que a la hora de acceder a la renta mínima garantizada se vaya a dar prioridad a las familias con hijos.

A la hora de analizar el perfil de los solicitantes de las ayudas básicas, se señala que durante los primeros años de la crisis la principal demanda era la de alimentos, mientras que ésta ya se ve superada por las destinadas a pagar los suministros energéticos, el material escolar de los hijos, la óptica (en el caso de los menores) y la ortopedia (respecto a los de mayor edad), y las medicaciones, punto este último que se vincula al hecho antes señalado del deterioro de la salud entre las personas que llevan muchos años ya en situación de precariedad.

En el caso del material escolar, se advierte de que durante la última campaña el número de demandantes fue incluso superior al de 2014, lo que refleja que en este tipo de situaciones sigue sin detectarse una mejoría. Así, en el caso de Palma, estos lotes de material se entregaron a unos 700 niños.

Búsqueda de empleo

A la hora de analizar el perfil de las personas que acuden a Cruz Roja en busca de un empleo, se recuerda que los colectivos con los que se trabaja son los que presentan los problemas más graves, como los mayores de 45 años, , las personas que ya están en una situación de desempleo de larga duración (en este grupo destacan las mujeres de nacionalidad española, seguidas de los hombres extrajeros) y las que disponen de una baja cualificación. Un dato a tener en cuenta es que un 73% de los jóvenes que acuden a Cruz Roja están en el paro.

En cualquier caso, es en este punto en el que se detecta una cierta mejoría, aunque su alcance debe de ser matizado. Las inserciones en el mercado laboral de personas que llevaban mucho tiempo fuera de él han crecido un 14% durante el pasado año, mientras que las de mayores de 45 años suben un 13%, de la mano de un incremento en el número de ofertas de trabajo recibidas.

Pero como se ha indicado, hay que matizar esta mejoría. La mayoría de las ofertas de empleo que se reciben están vinculadas al sector de la hotelería y la restauración (algo que se agradece a las empresas del sector), lo que implica que se trata de contratos temporales y, en una gran parte de los casos, de jornada a tiempo parcial. Es decir, de puestos de trabajo con remuneraciones muy bajas.

Esta fuerte precariedad en los empleos que se consiguen para los colectivos más perjudicados por la crisis explica también los problemas que muchas de estas familias siguen teniendo para cubrir los gastos extraordinarios. En concreto, mientras que se detecta una menor demanda de alimentos (también se apunta a que ha crecido la cifra de organizaciones que los reparten), sigue sin apreciarse una mejoría en el número de usuarios que acuden al no poder financiar la compra de material escolar o medicamentos.

¿Cuáles son las perspectivas para las primeras semanas de 2016? Juana Lozano admite que de momento no demasiado positivas, a la vista que la campaña navideña tampoco ha registrado un buen balance a la hora de encontrar empleo para los colectivos más desfavorecidos, lo que lleva a la conclusión de que la mejoría en materia de demanda social está muy vinculada a la temporada turística, que no se reactivará hasta que se acerque la Semana Santa.

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