La presidenta Francina Armengol (PSIB) y el vicepresident Biel Barceló (Més), comparecían esta semana para analizar sus primeros seis meses al frente del Govern. Concluían que han avanzado todo lo posible, que les queda mucho por hacer, que hasta el momento han puesto en marcha el 25% del pacto por el que Podemos aceptó apoyarles para gobernar, y que a partir de ahora van a acelerar para cumplir aún más de lo acordado. Y acelerar, aceleran: el martes han convocado un consell de Govern extraordinario, concebido básicamente para desmantelar gran parte de las leyes y reformas para facilitar la explotación del suelo, puestas en marcha en los cuatro años que duró el Ejecutivo del PP de José Ramón Bauzá.

Lo harán utilizando un decreto, la herramienta que dijeron que no iban a usar salvo en casos de extraordinaria necesidad, que por otra parte es para lo que están pensados los decretos. En el del martes retocarán la Ley de Turismo, la Ley Agraria, la Ley de Suelo Rústico y las Directrices de Ordenación Territorial balear, con modificaciones sustanciales que, por ejemplo, tumbarán la amnistía de edificaciones ilegales aprobada por Bauzá y su conseller Biel Company, o tirarán por tierra algunas de las facilidades que dio el PP a la urbanización y utilización de suelo rústico para negocios turístico o instalaciones deportivas tales como campos de golf. Estos son los detalles del decreto que se aprobará el martes, a los que ha podido acceder Diario de Mallorca.

Ley de Turismo: el Ejecutivo impedirá nuevas instalaciones deportivas en suelo rústico

En el decreto del Pacte suspenden la disposición adicional 19 y la transitoria número 6 de la Ley de Turismo. Eso significa que prohibirán expresamente la posibilidad de abrir nuevos campos de golf de manera soterrada en suelo rústico. Y no es alergia al golf, sino al uso de más suelo no urbanizado balear para negocios finalmente ligados al turismo. Concretamente, la modificación impedirá implantar cualquier otro tipo de instalación y edificio en suelo rústico para ser explotado como equipamiento deportivo, recreativo o cultural.

En el punto de mira del decreto del Pacto de izquierdas también están opciones que se daban al sector hotelero, como la que permitía a los empresarios elevar dos plantas la altura de los establecimientos, siempre y cuando mejoraran la eficiencia energética o algunos servicios básicos. Está igualmente en el disparadero la exención a proyectos singulares que contempla la ley turística, que con esa fórmula intentó en su día dar luz verde a proyectos como el del campo de golf con hotel de Sa Ràpita. Ahora será preciso que los proyectos que afecten a suelo rústico cuenten con declaración de interés general.

Ley del Suelo: se acabó la amnistía para los edificios ilegales

El Govern Armengol también tira por tierra una de las medidas más controvertidas de Bauzá y Company: la amnistía a los propietarios que durante décadas se habían excedido al construir en parcelas rústicas. El nuevo Ejecutivo suspende para ello la disposición transitoria 2.2 de la Ley de Suelo. ¿Qué significa eso? Pues que cancela la opción de que viviendas unifamiliares que se habían levantado en suelo rústico se puedan ampliar por encima de los porcentajes de ocupación y edificabilidad que establece la Ley de Suelo Rústico. Se vuelve así los porcentajes de superficie máxima construida que había previamente, que supone no superar el 3% de la finca en Mallorca y Menorca y el 4% den Eivissa y Formentera. El resto de elementos constructivos podrán ocupar como mucho el 4% de la parcela en Mallorca y Menorca, y un 5% en Eivissa y Formentera.

La modificación llega no obstante cuando la mayor parte de los propietarios que se saltaron la normativa de suelo rústico ya han regularizado su situación con la amnistía de Bauzá. Para hacerlo solo tenía que abonar un 15% del valor de la obra de ampliación, un porcentaje que subía al 20% en el segundo año de normativa, hecho que aceleró aún más la carrera en pos de la amnistía. El resultado es que en el primer año de carta blanca del PP, hubo una avalancha de legalizaciones: 1.479 construcciones se aprovecharon de la amnistía, la mayoría de ellas, 895, en Mallorca.

Ley Agraria: menos excepciones y una definición más restrictiva del concepto de agroturismo

A la Ley Agraria de Bauzá se le pega un buen repaso. Se modifican o suspenden tres artículos. El 87 incorpora una definición más restrictiva del concepto de agroturismo: a partir de ahora, los edificios deberán tener una antigüedad mínima para poder ser convertidos en negocio turístico. Se cierra así la puerta a la construcción de nuevos edificios turísticos en suelo rústico, aprovechando la ley agraria. Los agroturismos seguirán teniendo la consideración de actividad complementaria a la agraria, pero pasarán a estar regulados solo por ley de turismo, acabando con la doble normativa vigente.

Igualmente, se modifica el artículo 85, en este caso para dar la opción de que la administración pública y entidades sin ánimo de lucro completen su actividad con refugios, albergues y similares. Además se suspende el artículo 95, con lo que queda sin efecto la posibilidad de segregar parcelas en suelo rústico de tamaño inferior a una unidad mínima de cultivo o forestal.

Directivas de Ordenación Territorial: se prohíben todas las edificaciones en zonas protegidas

La ofensiva del Govern contra los excesos de explotación del suelo se completa con una modificación del anexo primero de la Ley de Directivas de Ordenación Territorial. Con ella persiguen que no sea legal edificar viviendas en espacios especialmente protegidos, caso de los ANEIs de Eivissa y Formentera, donde la normativa aceptaba vivendas en zonas protegidas de más de 50.000 metros. Ahora no hay excepción.