Todo esta preparado. La sala donde el lunes comenzará el macrojuicio del caso Nóos con la presencia de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin y otros 16 acusados, está lista ya hasta el mínimo detalle.Un retrato del rey Felipe VI cuelga de la pared a la que darán su espalda las tres magistradas del tribunal, Samantha Romero, Rocío Martín y Eleonor Moyá.

Los operarios que trabajan en el edificio del polígono de Son Rossinyol propiedad del Govern instalaron ayer los arcos de seguridad y los detectores de metales que a partir del lunes filtraran a todos los participantes en el juicio, tribunal, acusados, abogados de la defensa, de la comunidad, fiscales y acusación particular, además de una parte de los periodistas acreditados que podrán seguir el juicio desde el interior del edificio, 15 en la sala de vistas y 120 en la sala de prensa. El resto, 465, lo tendrán que hacer desde las zonas acotadas en la calle, donde las televisiones ya han empezado a aparcado sus unidades móviles para desarrollar la cobertura del acontecimiento. Además, habrá otro acceso especial para los funcionarios.

En las calles de Son Rossinyol, tomadas estos días completamente por la Policía, siguieron ayer los intensos controles de seguridad: visuales algunos y otros con registros completos de automóviles y demanda de documentación.