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Sociedad

Solo tres de cada diez menores de 30 años pueden dejar el hogar familiar

Las islas son la comunidad con la tasa de emancipación más alta del país pero el porcentaje ha caído un 2,93% en un año

La formación aumenta las posibilidades de emancipación: el 42,1% de los universitarios lo logra.

Casi tres de cada diez jóvenes de Balears (el 29,8%) con edades comprendidas entre los 16 y los 29 años habían conseguido emanciparse de la casa de sus padres y tener un hogar propio a finales del primer trimestre de 2015, según se recoge en el informe correspondiente a este periodo elaborado por el Observatorio de la Emancipación.

Esta tasa sitúa al archipiélago como la comunidad del país con el mayor porcentaje de emancipación en esta franja de edad. Supera en 8,3 puntos la media estatal situada en los 21,5% lo que implica que, según el citado informe, “nunca en la última década había en España tantas personas de 16 a 29 años residiendo en la misma vivienda que sus respectivos padres y/o madres, el 78,5%”.

Balears, junto a Cataluña, siempre han sido las comunidades autónomas que han ostentado una mayor tasa de emancipación residencial entre la población joven mientras que Galicia y Cantabria se han mantenido siempre a la cola.

Sin embargo, esta privilegiada primera posición de las islas no debe hacer olvidar que la tasa de emancipación ha descendido un 2,93% en un año lo que ha provocado asimismo que el número de personas emancipadas en las islas se haya rebajado en un 4,16% en los últimos doce meses (frente al informe correspondiente al primer trimestre de 2014).

Esta ralentización de los procesos de emancipación de la población joven de Balears ha venido propiciada por el aumento anual de los precios de la vivienda del mercado inmobiliario que, como especifica el informe, es “ya de por sí uno de los más excluyentes de España”.

Trabajo cada vez más precario

Otra de las causas que explican esta ralentización entre el número de jóvenes de las islas que pueden dejar el hogar paterno y afrontar un proyecto de futuro se encuentran las cada vez más precarias condiciones laborales de la población joven asalariada.

El documento publicado recientemente por este Observatorio, dependiente del Consejo de la Juventud, señala que, con respecto al primer trimestre de 2014, se observa un aumento de todos los indicadores de precariedad laboral analizados entre la población comprendida entre esta franja de edad (16-29 años) que cuenta con un trabajo.

Así, enumera el informe del Observatorio de la Emancipación, se ha incrementado sustancialmente la población ocupada a tiempo parcial, la población subocupada por insuficiencia de horas, la sobrecualificación y la temporalidad laboral.

El documento pone de manifiesto el déficit educativo balear ya conocido y al que se pretende poner freno: El elevado porcentaje de personas jóvenes con baja cualificación. El 54,1%, más de la mitad de todos los jóvenes menores de treinta años que residen en las islas, con independencia de su sexo, tienen estudios secundarios obligatorios o inferiores.

Y tener estudios es importante a la hora de conseguir abandonar el hogar familiar de forma más temprana. Como refleja el citado informe, el 42,1% de los jóvenes con estudios universitarios se ha establecido en una vivienda independiente a la de su origen, lo que supone una tasa de emancipación 12,3 puntos porcentuales por encima de la media de la comunidad. La brecha entre la tasa de emancipación de la población de menos de treinta años que no cursa estudios y la que sí lo hace continúa ensanchándose. Así, el contraste es grande entre el 10,8% de los menores de 30 que no estudian y que consiguen emanciparse o el 46,5% de las personas jóvenes que han abandonado la etapa formativa.

A modo de resumen, el informe del Consejo de la Juventud concluye que la edad media de abandono del hogar familiar, tras un avance prolongado, se sitúa ya “por encima de los 30 años”.

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