La conselleria de Educación quiere tener listo su protocolo contra el acoso escolar antes de que acabe el primer trimestre de 2016, para que los centros educativos y las familias sepan exactamente cómo actuar ante estos conflictos. De la misma forma, el Institut per a la Convivència i l'Èxit Escolar (Convivèxit) hará llegar una guía de actuación ante los alumnos transexuales. Educación hizo público ayer la inminencia de estos nuevos protocolos, después de que la semana pasada se suicidara en Cataluña Alan, un chico transexual de 17 años que estaba siendo víctima de bullying.

En Balears, los últimos datos disponibles sobre la incidencia de esta lacra demuestran que de momento solo se conoce la punta del iceberg. La Oficina de Defesensa de los Derechos del Menor (ODDM) atendió en 2014 once casos de acoso físico y once psíquico. El curso 2013-2014 Convivèxit atendió 29 peticiones de centros educativos por temas de bullying. En lo que llevamos del presente curso, de las 60 solicitudes que han llegado a esta entidad, la mayoría han sido por bullying. Estas cifras son muy bajas teniendo en cuanta que según las estadísticas que manejan los expertos uno de cada cuatro niños será víctima de acoso durante su etapa escolar.

Contra el silencio, detección

El problema es que la mayoría de estos episodios no trascienden porque tanto las víctimas como los compañeros callan: apenas un 10% de los que lo sufren se anima a contarlo a sus profesores y un 14% a sus padres. Y si los niños callan, son los adultos que les rodean -padres y docentes- los que deberían saber identificar esta problemática y saber exactamente cómo actuar.

Estos protocolos han sido elaborados desde la Conselleria contando con la colaboración de entidades vinculadas. En el caso del protocolo de transexualidad, han participado Ben Amics, la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor, el departamento de Salud Mental de la conselleria de Salud, así como Inspección Educativa y el departamento de Apoyo Educativo. Para el protocolo contra el bullying han colaborado la Universitat de les Illes Balears, la ODDM, los policías tutores, los inspectores y Apoyo Educativo.

Según explicó el director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, durante el mes de enero se procederá a aprobar la redacción definitva de estas dos guías con las aportaciones de estas entidades para que se puedan empezar a aplicar ya en el primer trimestre del año en todos los colegios e institutos de las islas.

Un problema de todos

Ambas guías incluyen medidas que se enfocan a toda la comunidad educativa: de familias, alumnos y profesores a la Administración. El objetivo es concienciar a toda la sociedad desde la escuela de la necesidad de "tolerancia cero" hacia la discriminación por razones de género y hacia la violencia de cualquier tipo.

La Conselleria subrayó ayer su intención de defender "una escuela de calidad, inclusiva, equitativa y libre de discriminación". Ribas señaló que es responsabilidad de "todos" evitar los casos de acoso escolar.

Por eso, además de estos protocolos de actuación, ante el acoso y otros posibles conflictos en las aulas la Conselleria quiere potenciar la prevención, reactivando los planes de convivencia en los centros.