Los 59 diputados baleares tienen hasta el 15 de enero para decidir sobre el nuevo sistema de retribuciones aprobado, que establece que si un político decide trabajar fuera del Parlament ya no cobrará un sueldo, como sucedía hasta ahora, sino que recibirá una dieta que oscilará entre los 22.000 y los 36.000 euros al año. En caso de que un diputado decida trabajar solo como parlamentario su salario anual alcanzará los 57.000 euros.

El tema de los sueldos ha evidenciado la división entre los partidos del Govern y la oposición. En el PP, José Manuel Lafuente, opinó que con esos 57.000 euros brutos (seis veces el salario mínimo) "sólo valdrá la pena" ser diputado a los funcionarios que pueden pedir una excedencia laboral o las personas que estén en paro. La portavoz de Podemos, Laura Camargo, dice en cambio que esta "medida ética" evitará que haya diputados que cobren dos sueldos, un "engaño a la ciudadanía". "Fuera de estas paredes del Parlament hay familias que están sobreviviendo con 400 ó 600 euros, con salarios de miseria", recalca Camargo.