Uno de cada cinco médicos que trabajan en la sanidad pública de las islas compatibilizan su actividad con pasar consulta en alguna de las clínicas u hospitales privados de esta comunidad autónoma. Así se desprende de una respuesta parlamentaria de la conselleria de Salud al grupo Més, que preguntó por la relación de profesionales sanitarios que tienen autorizadas ambas tareas.
El departamento dirigido por Patricia Gómez revela que alrededor de 600 facultativos sobre los aproximadamente 3.000 que trabajan para el Servei de Salut han solicitado la compatibilidad necesaria para poder compaginar su trabajo en la sanidad pública con estas actividades profesionales de carácter privado.
“Cada semana firmaré unas diez peticiones de compatibilidad”, asegura Guadalupe Pulido, directora de Recursos Humanos del Servei de Salut, que añade que “para que un funcionario pueda solicitar esta compatibilidad su complemento específico no puede superar en más de un treinta por ciento sus retribuciones básicas”. Estas retribuciones básicas estarían determinadas por el salario base y los trienios.
Preguntada sobre qué retribuye este complemento salarial, la directora de Recursos Humanos habla de que recompensa “las especiales características del puesto de trabajo como pueden ser su penosidad o responsabilidad. Pero lo que quiero dejar claro es que si este complemento específico es superior al 30% de tus emolumentos básicos, solo puedes trabajar en la pública, tu puesto de trabajo es incompatible”, recalca.
Sin interferencias horarias
Aparte de este complemento específico, a la hora de autorizar o denegar esta compatibilidad a los médicos se tiene en cuenta básicamente que el horario en el que van a trabajar en la privada no coincida con su jornada laboral en el Servei de Salut. “Mientras el horario no se solape con su jornada en la pública, se suelen conceder casi todas las peticiones”, abunda Pulido.
Lo más habitual es solicitar una compatibilidad para poder pasar consulta dos o tres días por las tardes en una clínica u hospital privado.
El doble trabajo de los especialistas en la sanidad pública y privada es una práctica aceptada socialmente si bien suscita algunos problemas, apuntan fuentes políticas conocedoras de estos procesos. “Todo el mundo ve como algo normal que un médico pase consulta en Son Espases por la mañana y luego atienda por las tardes en una clínica privada, pero si aplicáramos esta situación en el sector privado -es decir, un mismo profesional que dividiera su actividad entre dos fábricas del mismo ramo y distinta marca- plantearía muchas dudas”, reflexionan estas fuentes. Señalan la conveniencia de abrir un debate al respecto, y en todo caso recalcan la necesidad de ser más estricto en el cumplimiento de la jornada laboral en la sanidad pública, ya que en ocasiones su productividad se ve afectada.
A su vez, se admite la imposibilidad de prohibir la compatibilidad para este personal sanitario ya que supondría tener que prescindir de un gran número de especialistas que se irían a trabajar exclusivamente a la privada, con lo que la pública no tendría personal cualificado suficiente.
El Servei de Salut tiene en nómina en estos momentos a unos 3.400 titulados superiores, la mayoría de ellos médicos, aunque esta cifra también incluye a otros profesionales como farmacéuticos, biólogos, psicólogos o economistas expertos en gestión de recursos sanitarios. Pulido concreta que la gran mayoría de facultativos que solicitan esta compatibilidad son médicos especialistas, que las peticiones procedentes de médicos de cabecera que trabajan en los centros de salud son testimoniales más allá de los pediatras que trabajan en Primaria y que, en definitiva, también cuentan con una especialidad médica.
Y solo en la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca trabajan más de 680 facultativos y otros empleados con estudios superiores -entre ellos 438 médicos de familia y 80 facultativos que atienden los servicios de urgencia de este nivel asistencial (SUAPs) así como 17 odontólogos, 25 psicólogos clínicos y 3 farmacéuticos-, entre los que figuran 118 pediatras que serían casi los únicos profesionales sanitarios de Primaria que podrían haber solicitado esta compatibilidad.
Mientras tanto, el Colegio Oficial de Médicos de las islas (COMIB) reveló que a finales de este mes tenía inscritos como colegiados a un total de 5.243 profesionales. Aun así, algunos de estos colegiados ya están jubilados y no trabajan en ningún ámbito, ni público ni privado, y por tanto también están exentos de satisfacer las cuotas colegiales que sí deben pagar los profesionales en activo.
