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Deudas impagadas

En la lista negra de Hacienda figuran más de 50 empresas y nombres de Mallorca

La Agencia Tributaria exige más de 250 millones de € a los grandes deudores mallorquines, entre los que figuran gigantes inmobiliarios como Drac y Kühn

El gigantesco holding de Orizonia dejó a cientos de trabajadores en el paro y una gran deuda con Hacienda. pere antoni ramis

Con los más de 200 millones que deben a Hacienda los grandes morosos que la Agencia Tributaria tiene localizados en Mallorca daría para pagar durante diez años la renta mínima de emergencia social que acaba de crear el Govern Armengol para luchar contra la pobreza. Así de grande es la sangría fiscal hecha ayer pública por el Ministerio de Hacienda, que exhibió un listado con 4.855 empresas y contribuyentes de toda España. Juntos adeudan 15.600 millones a las arcas públicas. Según ha podido cotejar y contrastar Diario de Mallorca, al menos 60 de los nombres de personas y empresas corresponden a sociedades mallorquinas, que suman 250 millones de euros de deuda fiscal.

Aunque en el listado de 93 páginas de Hacienda hay sin duda más nombres mallorquines por localizar, los ya identificados por este diario bastan para sintetizar todo un decenio negro de excesos urbanísticos, abusos inmobiliarios, corrupción política, crisis económica e institucional y quiebras de empresas emblemáticas. Vicenç Grande, Matthias Khün, los hermanos Sastre, la familia Sanahuja, Orizonia, Spanair, Futura, Viajes Marsans son algunos de los nombres y empresas de Mallorca que comparten lista negra con morosos nacionales como el motociclista Dani Pedrosa, el historiador César Vidal, el abogado Rodríguez Menéndez, el expresidente del Real Madrid Lorenzo Sanz o el exbanquero y exconvicto Mario Conde.

Entre todos explican la España y la Mallorca del último decenio, que no se entendería sin el ladrillo, que copa la mayor parte de las deudas a Hacienda. De hecho, los mayores deudores hicieron fortuna entre promociones y obras. Es el caso del mayor moroso de Mallorca, el grupo Drac, de Vicenç Grande: la empresa del expresidente del Mallorca debe 30 millones de euros. En aquella etapa de excesos inmobiliarios que, en algunos casos, han degenerado luego en investigaciones contra la corrupción política, también brillaban nombres que hoy resucitan en los listados de morosos de Hacienda, como los de los hermanos Mateo y Cristóbal Sastre, conocidos por su constructora Ibercon y por su estrecha relación con la Mallorca de Jaume Matas. Ahora sus deudas a Hacienda afloran a través de su sociedad Riera 27 Gestión SL, que adeuda 4.394.482 euros, según la Agencia Tributaria. Los mismos apellidos aparecen en el origen de otra empresa deudora mallorquina, Promociones Son Dameto, que tiene pendientes de pago 3.390.654 euros. De los tiempos de Matas, su PP, y la UM de Maria Antónia Munar y Miquel Nadal surgen igualmente los hermanos Sanahuja, dueños de Sacresa, más conocidos en Mallorca por su papel en el caso Can Domenge. Los Sanahuja deben a Hacienda 40 millones de euros, la mayoría de la firma Sacresa.

En el club del ladrillo fallido y moroso figuran otras constructoras, promotoras y auxiliares mallorquinas como Promociones Mossenal (3,6 millones de deuda), Lessat Mallorca (1,9), Joycar Inversiones (1,37 millones), Isla de la Calma SLU (2,86 millones), Mallorca Southern Consulting (1,08 millones), Spainmobiliaria (1,29 millones), Tosega (1,11), Drassanas SL (1,7), Construcciones Vial Mallorca (1,09) o Edificaciones Claramunt (1,5 millones). Muchas de las citadas son empresas ya extintas, muertas de pura crisis económica y devenidas eternas deudoras de Hacienda, que no recuperará gran cosa de sociedades desaparecidas en la ruina.

No es el caso de otras más prósperas en las que la Agencia Tributaria aún tiene donde rascar, como los gigantes del lujo inmobiliario Kühn & Partner (3,73 millones de deuda) y Engels & Volkers Mallorca Southwest (1,81 millones). Junto a ellos, entre los grandes de morosos y con una deuda de 4,7 millones, aparece una firma con sede en el Club de Mar, MKL Yachting, de Brigitte Ebert.

Aunque las sociedades en las que aún hay algo que rescatar para las arcas públicas son una minoría: según advierten los técnicos de Hacienda, la mayor parte de la deuda que ahora aventa la Agencia Tributaria corresponde a empresas a las que se llevó el estallido de esa burbuja inmobiliaria en la que el dinero se transformó en aire. Y en deudas de unos pocos con todos.

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