El Grupo Parlamentario Popular (GPP) anunció ayer que presentará una queja ante la Mesa del Parlament sobre la validez de la repetición de la votación de una enmienda presentada por Ciudadanos sobre la retirada de la subida de impuestos prevista por el Govern para 2016 y que, en un primer momento, contó con el voto favorable de la mayoría de la Cámara, por el apoyo de Podemos.

El PP también estudia la posibilidad de presentar un recurso de amparo ante el Constitucional para invalidar la repetición de dicha votación y la interpretación realizada por la presidenta del Parlament, Xelo Huertas, de Podemos, que permitió dicha repetición.

Los hechos se produjeron ayer al final de la jornada matinal del debate de presupuestos, que se inició en el Parlament. A la hora de votar una de las enmiendas, en este caso de Ciudadanos, relativa a la eliminación una parte del articulado del proyecto de presupuestos elaborado del Govern referida al incremento en diferentes impuestos, Podemos votó a favor de la aprobación de la enmienda, que contó con el voto mayoritario al recibir el respaldo del PP.

De esta manera, quedó aprobada una enmienda cuya consecuencia inmediata era la retirada de la revisión fiscal al alza prevista por el Govern y, por lo tanto, explicaron desde el PP "un importe ahorro para los bolsillo de los ciudadanos". Tras el episodio, Podemos solicitó la repetición de la votación, cosa que fue aceptada por Huertas, sin el apoyo del PP, y Podemos modificó el sentido del voto, con lo que la enmienda fue rechazada.

La primera jornada del pleno del Parlament dedicado al debate de los presupuestos generales de la Comunidad autónoma para 2016 terminó al concluir las votaciones de las enmiendas del texto articulado del proyecto de ley y las de las partidas de los departamentos de Presidencia y de Innovación, Investigación y Turismo. De las 84 enmiendas presentadas solo aprobaron dos, de el Pi.

Las cuentas para el año que viene ascienden a 4.241 millones de euros, un 5,09 por ciento más (205 millones). El diputado del PP, Antoni Camps, censuró que los presupuestos "son ideológicos" y que inciden en el modelo de "políticas nefastas" del Pacto.

A esto, el diputado del PSIB, Andreu Alcover, respondió que "por supuesto" que los presupuestos "tienen ideología y valores, como el derecho a la salud, la educación y el bienestar social".

Desde El Pi, Josep Melià, lamentó que con la redacción propuesta "se mantienen los recortes" y censuró que no se dé apoyo a sus enmiendas porque "abrirían la puerta a acabar con ellos".

Además, el portavoz del Grupo Mixto - Ciudadanos, Xavier Pericay, dijo que "la tónica" del Govern es "no aceptar enmiendas".

Ya en el debate de los presupuestos de la Conselleria de Presidencia, el diputado del PP, Miquel Jerez, aseguró que este departamento "no tiene entidad propia" y que su jefe, Marc Pons, "sólo hace de diplomático" entre el PSIB y Més, que "de momento se llevan bien" pero "ya se verá". "Es un conseller sin músculo respecto a la materia, es un mero agente de asuntos internos", añadió Jerez. Por su parte, Pons lamentó que el PP "menosprecie" la "voluntad de llegar a consensos, de saber ceder y de saber que se debe renunciar a determinadas cosas para que el acuerdo sea posible". "Los ciudadanos nos han pedido que no sólo hagamos gestión, nos han pedido que tengamos en cuenta las prioridades", añadió.

El vicepresidente del Govern y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, destacó que la partida de "innovación e investigación aumentan un 11 por ciento" en las cuentas de la comunidad.